El Consorcio de Augas cobra de golpe cinco años de tasas

La tasa de depuración de aguas residuales levantó una fuerte polémica en el rural de O Barco de Valdeorras. Algunos pueblos comenzaron a recibir cartas del Consorcio de Augas de Valdeorras comunicándoles la deuda de los últimos cinco años, el máximo periodo legal que puede exigir. De tal forma que la cantidad a pagar, que trimestralmente debería ascender a 6 euros en los cuatro primeros años y a 8,50 en 2021, asciende finalmente a 101 euros.

En pueblos como Santigoso o Soulecín ya se oyen voces invitando a no abonar una cantidad que, según afirman, se les reclama por un servicio que no están recibiendo, pues argumentan que las fosas sépticas de los núcleos no fueron vaciadas. A su vez, la oposición municipal de Riada Cidadá y BNG puso el grito en el cielo, en tanto que el alcalde socialista culpa a la Diputación provincial de que los recibos no se hubiesen puesto al cobro en su día. Por su parte, en las filas del PP apuntaron la necesidad de reunir información para pronunciarse.

El concejal de Riada Cidadá, Félix García Yáñez, fue el más crítico. “Fuimos los únicos que nos opusimos desde un principio. El Consorcio de Augas es un chiringuito de la Diputación, a cuenta de los vecinos y con la aquiescencia del alcalde”, afirmó el concejal. Explicó que, de todas las comarcas de la provincia, solo Valdeorras cuenta con este organismo. Indicó que, en el momento de su creación, Augas de Galicia se comprometió a aportar 100.000 o 200.000 euros anuales y que “ahora solo se financia con la cuota de los vecinos. Intentan cobrar a gente a la que no les dan servicios”.

Desde el BNG, Xesús Vilasánchez Feijoo, también aludió a que “moitos deses pobos non teñen servizo”. Afirmó estar de acuerdo en que hay que pagar por los servicios que se prestan, pero consideró “esaxeradas” las cantidades reclamadas. “Parece unha esaxeración, por máis que teñamos que pagar, por servizos que non se dan e de forma exorbitada”, añadió.

El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, aseguró que “se están depurando las fosas sépticas. Tenemos datos de los metros cúbicos que se sacan”, y culpó a la Diputación de la acumulación de recibos. “Otra cosa es que la Diputación no pasó los recibos varios años”. Apuntó que la tasa es similar a la del resto de concellos de la comarca y aseguró que “donde no hay servicio no se pasará tasa”. El regidor indicó que los vecinos de Vilariño, donde la fosa séptica estaba averiada, este año deberán pagar el recibo tras su reparación. También dijo haber pedido datos de Santigoso “y me dieron las fechas en las que se había limpiado”.

García Rodríguez apuntó que el problema de la depuración de residuales reside en el tratamiento de los lodos, “que es carísimo”, explicando que estos deben ser recogidos en camiones y transportados a la planta de tratamiento.