La Diputación Provincial está abierta a ceder el acceso a San Vicente

La Diputación Provincialse muestra dispuesta a ceder la titularidad del tramo deteriorado de la carretera OU-0807, en el acceso a San Vicente, al Concello de Vilamartín de Valdeorras. Lo aseguraron fuentes del organismo provincial en repuesta a una petición lanzada recientemente por el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro. El regidor solicitaba la cesión de los metros del vial que están más deteriorados para acondicionar un acceso para las urgencias. Su petición no fue mal vista en la Administración provincial, donde aseguran que la solicitud de cesión deberá ir respaldada por el visto bueno del pleno de la Corporación municipal, tal y como estipula la legislación. “En la Diputación hay voluntad absoluta de cedérsela”, añadieron.

En la entidad que preside Luis Menor afirman estar dispuestos a ampliar la cesión al tramo comprendido entre el desvío hacia el núcleo de O Mazo y la entrada de San Vicente. Se remiten a una legislación que dice que debe ser un tramo funcional completo y no solo una parte. En todo caso, fuentes de la Diputación apuntaron estar “encantados” de que el Concello de Vilamartín asuma la infraestructura, si bien insistieron en que deberá solicitarla el pleno municipal y después ser aceptada por el provincial.

Desde la Diputación también indicaron que este planteamiento ya fue explicado al regidor vilamartinés hace días y que están a la espera de su respuesta.

Camino en la ladera

Por otra parte, en el citado organismo provincial recordaron que anteriormente el alcalde había planteado la construcción de una pista por la parte superior de la ladera donde está ubicado el deteriorado acceso a San Vicente. Los técnicos de la Diputación respondieron solicitando un informe geológico del lugar, un documento que nunca llegó a sus manos.

Todas estas explicaciones fueron ofrecidas una semana después de que un grupo de vecinos se movilizase en la infraestructura dañada para apremiar el arreglo de este acceso, que fue cerrado definitivamente al tráfico en 2022, si bien el cierre fuese señalizado en 2014, mucho después de que apareciesen las primeras grietas en la calzada, hace de ello más de tres décadas.

En su protesta, los vecinos mostraron su preocupación ante la imposibilidad de que puedan acceder al pueblo de San Vicente vehículos de emergencias de ciertas dimensiones, como los de los bomberos o las ambulancias y temen las consecuencias de un posible incendio en los poblados bosques que rodean la localidad. A su vez, el alcalde, Enrique Álvarez aseguró que, en caso de formalizarse la cesión, el Concello velará por la estabilidad del polémico acceso.