Menor puso en valor la apuesta por la Formación Profesional en Vilamarín

El presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, puso en valor el auge de la Formación Profesional en la provincia, durante la inauguración de los nuevos talleres de cocina del Centro Integrado de FP Vilamarín, en cuya ampliación invirtió la Xunta de Galicia cerca de 800.000 euros. En el acto también estuvieron el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades y FP, Román Rodríguez, el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y la directora general de FP, Eugenia Pérez, así como miembros del centro educativo.

Luis Menor hizo referencia a la cooperación institucional como eje estratégico en la Diputación en el liderazgo de iniciativas como las del ámbito educativo. Durante la visita, subrayó la calidad de las instalaciones y la oportunidad que supondrán estas mejoras para la juventud ourensana.

Además, el presidente provincial recordó que la Diputación de Ourense mantiene su compromiso con iniciativas educativas como la reciente Feria de Educación celebrada en Expourense o el impulso al Centro de Innovación de Formación Profesional Eduardo Barreiros, vanguardia de la formación y que se puso en marcha gracias a la colaboración entre la Xunta y la Diputación.

Por su parte, el conselleiro de Educación destacó esta actuación como “una oportunidad para que el CIFP Vilamarín pueda seguir creciendo como referente en el sector de la hostelería y turismo”, familia profesional en la que se centra desde hace años.

Una solución a la falta de espacio en el área de pastelería

La ampliación tuvo como principal finalidad solucionar la falta de espacio en los talleres de cocina, especialmente en lo referido al área de pastelería. Para ello, se construyó un nuevo edificio adosado al actual en la parte norte, con una superficie de 955 m² construidos. En la planta sótano se sitúan los vestuarios y zonas destinadas a materiales de limpieza, mientras que la bajo cubierta se dedica al almacenamiento de material y distintos utensilios de cocina.

La planta baja, con acceso desde la zona de cocinas existente, está dotada de tres aulas-taller, una de ellas de panadería y las otras dos de pastelería. Cuenta, además, con un despacho dedicado a la venta de productos realizados en las aulas y un pasillo trasero para sacar la basura y los residuos sin interferir con la actividad docente.