Xinzo encuentra un hogar a más de 180 perros en un año

La perrera de Xinzo de Limia se encuentra en una situación esperanzadora: a día de hoy hospeda a 23 perros de los más de 190 que entraron este año y los que ya estaban en 2023 y 2024. Es una de las cuatro que gestiona la Diputación de Ourense, además de Carballiño, A Rúa y Muíños. José Antonio Valbuena Iglesias es el responsable de la perrera antelana, y según cuenta, las instalaciones de la Diputación reciben más de 750 entradas de perros al año. Valbuena explica que la sociedad cada vez está más concienciada en adoptar y que gracias a la Ley de Protección Animal se facilita este proceso.

La condición principal es que los perros, una vez abandonan la perrera, salen identificados con microchip y castrados, además de las vacunas obligatorias y la de la rabia. Valbuena apuntó que es muy positivo que los perros no permanezcan en la perrera mucho tiempo, y que gracias al trabajo de las asociaciones con las que colabora la Diputación, el trabajo de difusión facilita encontrar hogares adecuados a estos animales.

El responsable aclaró que una de las dificultades de esta zona son las características de los perros: de tamaño grande y perros de caza. A diferencia de estos, los de tamaño pequeño encuentran más rápidamente una nueva familia. Valbuena destacó el trabajo de la asociación Agallas -la asociada a esta perrera a través de la Diputación- a la hora de encontrar hogar a estas razas no solo en España, sino por toda Europa.

Si todo va bien, la próxima semana Agallas rescatará ocho perros más del centro, dejando a 15 perros antes de la última quincena de diciembre.

Alberto Rodríguez Plasencia, presidente de la asociación Agallas, explicó que gracias al contacto con asociaciones de otros países del centro y el norte de Europa -Francia, Alemania, Reino Unido o Bélgica- pueden rescatar a muchas de estas razas a través de la difusión. Este trabajo voluntario que realizan requiere muchas veces de un sacrificio económico además del personal, teniendo que transportar a los animales y pagar por muchos de los tratamientos médicos o necesidades que puedan tener.

Rodríguez apuntó que estos países tienen cierta predilección por razas muy comunes en Galicia como los grifones, podencos o mastines. Es el caso de Hela, una mastina que tras un largo viaje encontró un nuevo hogar en Francia.

“A educación comeza no fogar”, afirmó Alberto Rodríguez, aclarando que muchas de las entradas en la perrera vienen de sitios pequeños en los que “todo o mundo sabe de quen é o can”, pero al no tener microchip, no pueden tomar medidas. Así, aclaró que este trabajo logístico y de difusión es muy limitado por los recursos de los que disponen, “necesitamos máis apoio das administracións”.

Si bien Alberto agradece el trabajo que realizan las perreras provinciales a la hora de preparar a los perros para su adopción -con microchip, castrados, desparasitados y vacunados-, echa en falta un seguimiento del animal una vez adoptado. “O traballo remata cando sabes que o can está ben”, afirmó Rodríguez, “o seguimento é unha das partes fundamentais”, para comprobar que el perro se adapta bien y ha encontrado su hogar definitivo.

A partir de los meses de octubre y noviembre aumenta sustancialmente el número de perros que entran a la perrera de Xinzo, y según coinciden ambos relatores, el problema es que esta es una carrera de fondo y ponen especial atención en que los perros no son regalos. “Ao compralos, a xente non lle pon o microchip e logo abandónanos aos meses se non os queren”, explicó José Antonio. “Non nos plantexemos nunca que un animal é un agasallo”, subrayó Alberto, quién además solicitó un especial énfasis en la Ley de Protección Animal con respecto a la caza: “Reduciríamos moito o número de ingresos nas canceiras”.