Xinzo estrena cámara en la Avenida de Celanova

El Concello de Xinzo de Limia acaba de instalar nuevos sistemas de cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad y el respeto a los espacios reservados para residentes. Ha sido en la vía de servicio situada en la avenida de Celanova, que es de acceso exclusivo para residentes y usuarios autorizados. Comunican que esta medida es para ordenar el tránsito en una zona con un alto volumen de vehículos, para hacer más seguro el desplazamiento peatonal, ya que muchos vecinos utilizan esta vía de servicio como atajo, ignorando la restricción de residentes autorizados.

Multas

Ha comenzado el periodo de adaptación, en el cual los infractores no serán sancionados. Antes de la finalización del plazo se hará pública la fecha de inicio de las multas. Ramón Gómez, concelleiro de Mobilidade, explicó que “non se trata dunha medida recadatoria, senón dunha acción en positivo para mellorar a mobilidade e garantir que este tipo de vías cumpren coa súa función, que non é outra que facilitar a vida dos veciños e veciñas da zona”.

Estas cámaras sancionarán los accesos no autorizados con una multa de 80 euros, que cuenta con reducción por pronto pago del 50%.

“Queremos que Xinzo sexa unha vila cómoda para vivir e traballar e por iso é importante que os espazos destinados a residentes e autorizados se respecten. Esta medida vai nesa liña, igual que as que xa temos en marcha noutras zonas como a estación de autobuses”, añadió Ramón Gómez.

Acceso autorizado

La autorización del acceso se concederá a tres usos distintos de la vía. La primera es para los residentes, que podrán justificarlo con el empadronamiento, la titularidad de un inmueble o mediante facturas que justifiquen la residencia efectiva. Los negocios y actividades profesionales también estarán autorizados, tanto los titulares como los empleados y vehículos profesionales. Las personas que estén sujetas a estos dos supuestos deberán dar de alta la matrícula en el registro del concello.

A los servicios y clientela se les permitirá un acceso puntual controlado por los propios establecimientos, que tendrán que registrar las matrículas