Ecovigilantes en Montalegre: el otro Magosto
Gonzalo Sánchez, Ecovigilante de Franciscanas
Dice una tradición popular que con cada castaña que es asada y consumida se libera un alma del purgatorio y que ésta se une a la celebración del magosto, nuestra fiesta por excelencia. Además, recordamos que hace solo unos días salimos de otra fiesta, el Samaín. Así que en el período comprendido entre la festividad de Todos los Santos, y el propio festivo local en Ourense, San Martiño, se celebra esta tradicional fiesta donde no faltan las castañas asadas en el fuego (con el tixolo, una sartén con agujeros), el vino nuevo, y los chorizos; no obstante, la fiesta magostera se celebra por varios municipios de la provincia hasta casi finalizar el mes. Y es que todo Ourense es tierra de castañas. (Y también de un paisaje al que da pena mirar tras la fiesta).
Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense celebramos nuestra fiesta... de otra manera.
La fiesta consiste en realizar una hoguera y, una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilindro metálico con agujeros en su base, llamado tambor o, en algunas zonas, tixolo. Sobre este recipiente, u otro por el estilo, se extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas
se pelan y se comen; y ya tenemos la fiesta montada.
Es común tiznarse la cara y el cuerpo con los restos de la hoguera y saltar las hogueras así como realizar diferentes juegos tradicionales, contar cuentos, cantar canciones populares
y gastar bromas; son hogueras modestas, pequeñas, familiares; no podemos pensar en la noche de San Juan, y las gigantescas hogueras de las plazas de Riazor o el Orzán, en A Coruña, en San Juan, Panjón, Nigrán.
Nuestro patrón
En el caso de Ourense la fiesta se celebra coincidiendo con la festividad de su patrón, San Martín de Tours, el 11 de noviembre. Es costumbre extendida ir a un monte cercano. En el caso de la ciudad uno de los más usados para este fin es el Montealegre, aunque con propiedad el lugar de la celebración se llama O Cotoriño. Allí, se enciende una hoguera y se asa la carne de cerdo, los chorizos y las castañas. Se aprovecha la ocasión para la degustación del vino nuevo de la cosecha.
Cristina Bravo, profesora de Religión, y Ecovigilante, nos explica quien fue nuestro patrón, San Martín de Tours: “Nacido en Hungría, su vida transcurre en el siglo IV; fue militar romano, en un tiempo que al soldado romano solo se le pagaba la mitad de su equipación; así que estando en campaña por Amiens, Francia, ante la presencia de un pobre, le dio la mitad de su capa (sin duda la parte que pagó él); dejó sus obligaciones militares y se consagró, siendo Obispo de Amiens”, resume Bravo. La vida de nuestro patrón transcurrió bajo el lema “Dios no pide ni más ni menos”. Es el Patrón de los Comerciantes, “que no van a regalarnos su mercancía, pero si nos van a tratar con respeto, amabilidad y justo precio”, continúa la profesora, quien cuenta que muchas casas que se convirtieron al cristianismo tenían colgada una herradura, “como símbolo de los interminables viajes que el Santo realizó”.
Y vamos a lo nuestro, la Ecovigilancia
El francés Emile Boirac utilizó en su obra “El futuro de las ciencias psíquicas”(1917), el término Déjà Vu, refiriéndose “al fenómeno de tener la fuerte sensación de que un suceso o experiencia del pasado se vuelve a revivir una y otra vez”.
Llegado Noviembre Ecovigilantes tenemos marcado en rojo en el calendario una cita ineludible; adonde vamos no es diferente a los otros noviembres, a los años anteriores; llevamos así más de 25 años. Ha hecho un tiempo estupendo y el festivo local San Martín ha coincidido con martes. El buen tiempo sin duda anima a una mayor afluencia de público, que además comienza la celebración días antes. Las portadas de los periódicos locales, las redes sociales, la televisión ya nos dan pistas de lo que nos vamos a encontrar. Guantes y sacos de recogida siempre se van a quedar cortos.
Una veintena de Ecovigilantes con sus profesores Cris Bravo y Gonzalo, después de las clases, se dedican al voluntariado ambiental. Son críos de apenas 12 y 13 años que tienen inquietudes ecológicas y a los que les gusta que su entorno sea para disfrutar y no para maltratar. Sólo por subir caminando tendrían premio, pero recogiendo y depositando la basura del monte ya tienen la Matrícula de Honor en Ecologismo. Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense combinamos desde 1998 la actuación ambiental con los hábitos de vida saludables.
A destacar la subida de Ecovigilantes caminando después de la jornada escolar, por esas empinadas cuestas hasta lo que llamamos Montealegre, pero que en realidad es el Monte do Cuco, O Cotoriño; peligroso acceso donde se combina carretera estrecha y sinuosa y camino; y al llegar a la pista forestal firme poco homogéneo, ideal para tropiezos. Llegados a la cima el grupo come y bebe para reponer fuerzas; las vistas son majestuosas, con Ourense a nuestros pies y un aire fresco y puro; pero el entorno deja mucho que desear; es como comer en un vertedero: cientos, miles de envases, restos de comida, bolsas, cristales rotos, infinidad de colillas… quitarían las ganas de comer, pero es lo que hay (y que no debería haber).
El antes y el después
Ecovigilantes de Franciscanas de Ourense pertenecemos a través de Gonzalo, a la decana de las Asociaciones Ecologistas de España, SeoBirdLife, que junto a Ecoembes realizan desde el año 2017 cuatro actuaciones al año referidas a diferentes actuaciones: 1 metro cuadrado por las Playas y Mares, un metro cuadrado por la Basuraleza, un metro cuadrado por los Ríos, Lagos y Embalses, y un metro cuadrado por el Campo, los Bosques y el Monte. (Esta actuación se corresponde con este último bloque). Desde la primera convocatoria no nos hemos perdido ni una.
Más de 500 voluntarios liberan de basura 25 espacios en Galicia La iniciativa «1m2 por la Naturaleza» triplicó la participación. En la convocatoria del año 2024, además, se han contado con la ayuda de entidades sociales como la Asociación Amigos Do Monte Mirallo; Fundación Oso Pardo; el Club Do Mar Ferrol; Ecovigilantes de Franciscanas u Océanidas, que ha colaborado con la creación de 24 puntos de limpieza de fondos marinos. Con ello, se aprecia la preocupación por la problemática de la basuraleza en ciertos entornos y pone de manifiesto que entre todos se puede dar solución a esta catástrofe sigilosa.
Con la recogida de los restos del magosto orensano Ecovigilantes de Franciscanas participamos en la última campaña del año 1 m2 por los Campos, Bosques y Montes; salimos al monte para averiguar la procedencia de esta basuraleza y luchar contra ella. Hasta que no nos concienciemos y cambiemos nuestros malos hábitos, tendremos que seguir recogiendo y caracterizando los residuos abandonados en la naturaleza. Aunque no es nuestro problema, somos parte de la solución.
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