Carlos Gómez, exalcalde de Espadanedo: “Grazas pola confianza, espero non tervos defraudado”

Carlos Gómez (PP) materializó ayer la alcaldía de Xunqueira de Espadanedo por motivos de salud tras 14 años, cediendo el testigo al joven Pablo Graña, uno de sus ediles. El hasta ahora alcalde formalizó su renuncia en un emotivo pleno arropado por vecinos, alcaldes de la comarca y representantes de la Diputación. Pablo Graña ejercerá como alcalde en funciones hasta tomar el bastón de mando la semana que viene. La renuncia de Gómez, motivada por problemas de salud, fue calificada por él mismo como “difícil pero necesaria”. “Dimito coa convicción de que a miña marcha é o máis beneficioso para o Concello”, afirmó.

El salón de plenos, ubicado en el Monasterio Cisterciense de Santa María, se llenó de vecinos que quisieron mostrar su cariño y agradecimiento con una larga ovación. Al acto también acudieron alcaldes de municipios vecinos y representantes de la Diputación.

En su discurso de despedida, Gómez repasó sus catorce años al frente del consistorio. Recordó su llegada en 2011, cuando el Concello afrontaba una situación económica complicada que obligó a adoptar “medidas moi drásticas” dentro de un plan de ajuste. Su intervención, cargada de emoción, finalizó entre lágrimas y el aplauso unánime de los presentes, incluyendo a los miembros de la oposición. Gustavo Hermida, del PSdeG-PSOE, reconoció su labor con una clara sentencia: “Ó meu entender, foi un gran alcalde”.

Pablo Graña toma el relevo

El bastón de mando lo recogerá Pablo Graña, hasta ahora teniente de alcalde, en un pleno extraordinario que se celebrará el próximo 9 de septiembre. Graña, quien ha acompañado a Gómez durante doce de sus catorce años de mandato, ya había asumido las funciones de la alcaldía durante los seis meses que el regidor estuvo de baja por los mismos motivos de salud que ahora le obligan a retirarse.

En su intervención, Graña dedicó unas palabras de agradecimiento a su predecesor: “É un orgullo terte como alcalde, amigo e compañeiro de partido”. Reconoció el trabajo realizado por Gómez, destacando su valentía para afrontar dificultades “ás que outros moitos escaparían”. “Grazas polo que nos deixas”, continuó, “creo que podes estar feliz, porque mira toda a xente que te acompaña neste día”. Con un toque de humor que despertó las risas de los asistentes, concluyó: “Foron moitos anos de esforzo e deixoume o listón moi alto, agora tócame a min comerme o marrón”.

A mitad de la sesión, Graña asumió la presidencia del pleno para abordar los últimos puntos del día. En su primera votación como alcalde, consiguió la unanimidad para aprobar una modificación de crédito para mejorar infraestructuras, como la popular pista de pádel, y la creación de una “entrada digna ó noso mosteiro”, gracias al excedente de tesorería.