(78-74) El baby COB empieza gustando

Lo de menos era la victoria, pero se ganó. Era solo la primera toma de contacto con la afición y el nuevo COB gustó. Buena puesta de largo del equipo que está intentando construir Moncho López ahora que ya puede guardar las maletas en la buhardilla para una buena temporada. Tendrá que cocinarlo con calma y prevenido para los sustos de una plantilla con muchas apuestas y caracterizada por la juventud, pero nada en lo que no este ya doctorado el líder del proyecto. Fueron ellos, los más jóvenes, los que sobresalieron en una plantilla con aprobado general.

Isaac Vázquez se llevó las mayores ovaciones, ayudado por el DNI, pero por méritos propios desde el primer balón al último. Poco a poco se fue comiendo el partido hasta acabar gustándose y disfrutando. 12 puntos y 4 asistencias para él. Saltando el listón con una facilidad pasmosa, y hasta peligrosa, ante un rival y defensores de verdad, de Primera FEB.

Diogo Seixas dándole al botón de anotar con la naturalidad del que tiene puntos de sobra (14). También buen partido de Martín Iglesias, aunque sus números luciesen menos. El de Vigo acabó con 6 puntos, 6 rebotes y una tonelada de energía sobre el parquet.

Martín Fernández se hizo notar siempre y fue el máximo anotador del COB (15 puntos) con unas cuantas bombas marca de la casa, el desparpajo de siempre y la impresión de que está listo para dar ese paso más en su segunda temporada. Sergi Huguet, ayer el más discreto, completa el quinteto de un “baby COB” en el que el mayor tiene 23 años. Está todo dicho.

Los que tienen que tirar del carro cuando vengan curvas también tuvieron buen debut. Sean McDonnell y Romaro Gill no necesitan presentación ni en la liga ni en el Pazo y los dos brillaron. El de California, mejor en ataque, y el jamaicano, imponente en defensa. Completaron el listado un Gabe Kalscheur sin puntería y un Carlos Jürguens a zarpazos.

Son por ahora los peones con los que trabaja Moncho López a la espera de que vuelva una pieza clave, Rafa Lisboa, le falta por fichar una torre y está a la espera de la llegada de Kentwan Smith. Le falta mucho y parece clave para una plantilla a la que, pese a todo lo bueno, también es verdad que le faltan kilos, músculo, potencia y calidad para acabar de equilibrarse en una liga tan potente como la que va a jugar. Al Zamora también le faltaban dos fichajes y tiene un jugador en el Eurobasket y el partido fue de tú a tú.

Lo fue en el juego y en el marcador. Empezó mejor cada cuarto el COB, pero con el paso de los minutos fue creciendo el Zamora. Primero con la calidad de Roberts y después con la muñeca de Rogers, pero en los 15 minutos finales los ourensanos dieron una vuelta más de tuerca. Ahí fue donde asumieron más galones Isaac Vázquez y Martín Fernández. Le dieron la vuelta a la renta del Zamora (6 puntos) y llevaron el partido en ventaja ya al último cuarto (57-54). El base generó ventajas para sus compañeros y castigó con tiros suyos plenos de acierto hasta que se quedó sin piernas para más. Era el estreno con el equipo de sus sueños y lo disfrutó hasta el final.

El Zamora apuró sus opciones de victoria con dos acciones consecutivas de calidad de Kristensen y Roberts, pero los chavales no dejaron escapar el pleno a un debut perfecto.

Mañana vuelta al trabajo, con las mismas ganas que hasta ahora y los pies en el suelo para que lo que venga sea todavía mejor. Están en buenas manos, las de un entrenador que les sabrá sacar lo mejor que lleven dentro y las de un Pazo que está deseando aplaudir su desparpajo y entendido de sobra para saber entender sus errores.