Burgos, el rival del COB, un líder por aplastamiento

No hay día bueno para enfrentarse al líder, pero para el COB menos todavía. El San Pablo Burgos no es solo el mejor equipo de la Primera FEB, es que aguanta el debate de si es uno de los mejores de la historia de la categoría. Dos derrotas en 26 jornadas, casi 90 puntos por partido y solo encaja 75 jugando a un ritmo vertiginoso.

Llega el sábado al Pazo un rival al que cuesta visualizar como meterle el diente. Por ahora lo han hecho el Betis y el Alicante, los dos a domicilio. A todos los demás los ha desplumado y a la mayoría con abuso de poder.

Bruno Savignani ha hecho encajar las piezas a la perfección en un equipo que no ha estado exento de problemas con las lesiones ni de rivales que no lo hayan exigido, pero nunca ha dejado de ganar. El técnico brasileño puede presumir de una plantilla imponente, larga y equilibrada, pero no más que algunas de las anteriores en ese mismo club o incluso comparable a algún otro equipo de la categoría, y ni los precedentes ni los rivales han rendido así.

Puede y debe sacar pecho un Burgos que vuela en casa y algo más terrenal a domicilio, pero que siempre compite bien. Se verá el COB las caras con un equipo que tiene amenazas en el tiro exterior en todas las posiciones, músculo y contundencia en las zonas y referentes fiables cuando toca masticar los partidos. Savignani se llevó de Sevilla a Pablo Almazán y a Enmanuel Wembi y redondear el fondo de armario y mantener alta la competitividad en un equipo con posiciones dobladas en las que es cuestión de gustos elegir los que empiezan y los que salen más tarde.

Empezando por los bases, por Gonzalo Corbalán, Didac Cuevas y Jon Axel Gudmundson. Buenos por separado y buenísimos jugando a la vez. Lo mismo que los escoltas: Joe Cremo y Miha Lapornik. Dos anotadores tremendos a los que completa un tirador de máximo nivel como Álex Barrera y el oficio de Almazán. Y dan paso a un juego interior en el que sobresale Dani Díaz por nivel, caché y currículum, pero con un poco de todo y todo bueno. Más interiores como Luke Fischer o Gyorgy Goloman, con más versatilidad, como Roberts Stumbris, o con el atleticismo de Wembi.

Con los cromos en la mano el rival del COB asusta, se mire por donde se mire, pero nada que ver con el respeto que transmite con su juego. Por estilo y por continuidad. El Burgos tiene minutos en los que juega bien y otros en los que lo hace incluso mejor. El peor rival y la mejor victoria posible para golpear la mesa y romper con las dudas.