El COB se enfrena a un partido entre turbulencias

El COB llegó a Sevilla a medianoche, con más de seis horas de retraso, y enfocado en un partido que puede ser clave para consolidar su candidatura a disputar los play off de ascenso a la Liga ACB. Enfrente, un rival que mete miedo con el nivel actual de juego, pero que ayer mismo era protagonista de rumores de salidas en la plantilla. Turbulencias distintas, pero paralelas entre dos equipos con potencial antagónico, pero parecido objetivo.

Ganar al Betis supondría dar un espaldarazo definitivo a la permanencia, pero además abrir hueco con el todavía largo pelotón de aspirantes a arrebatarle la plaza de play off. Rivales con los que comparte la meta primaria de la permanencia, como Cantabria, Menorca, Melilla u Oviedo, y otros con tanto presupuesto y caché que todo lo que no sea entrar en la pelea por la ACB sonaría a fracaso rotundo, el caso de Fuenlabrada o Betis.

Los sevillanos van a otro nivel tras los últimos ajustes en la plantilla. Ya no solo tienen nombres para impresionar, ahora juegan para convencer. Tienen tanto talento y van tan sobrados de recursos que se disparan por encima de los 90 puntos con facilidad. Una rotación exterior interminable e interiores con mano para abrir el campo y físico para finalizar con contundencia. Rival muy exigente para un COB imprevisible.

¿Jugará Frazier?

Pero también en el Betis hay dudas. El fichaje de Branden Frazier fue el golpe definitivo. Un jugador que admite la quiniela entre los tres mejores de la liga y que marca la diferencia en cada partido. Su nombre se asoció al Fuenlabrada la semana pasada y ayer mismo los rumores lo daban como baja en Sevilla. Avanzada la tarde se confirmaba la ausencia de un jugador en la plantilla verdiblanca, pero el nombre de Frazier no era el único en la quiniela.

Juegue o no, será un partido de máxima dificultad para el COB, pero está claro que un jugador como el norteamericano no es cuestión menor.

Defensa y ataque

El COB tendrá que subir mucho el nivel defensivo para competir y, por encima de todo, no caer en la irregularidad en ataque. Si repite atrás la amabilidad del primer cuarto en Melilla, un equipo como el Betis lo puede liquidar ya en la primera visita al vestuario. Ya le pasó ante Burgos o Estudiantes. Si además cae en las lagunas ofensivas del último día ante el Menorca, será imposible que siga el ritmo anotador de un rival sobrado de puntos. Necesita jugar su mejor partido para competir en Sevilla.

La buena noticia es que Félix Alonso tiene a todos sus jugadores disponibles y que han entrenado sin limitaciones toda la semana. Una rutina para la mayoría, pero un lujo en lo que va de temporada en el Pazo.

En el partido de la primera vuelta, el COB demostró tener nivel para jugar contra equipos como el sevillano. Aunque era otro Betis y también otro COB. Entre dudas y turbulencias, una victoria esta noche en San Pablo sería un impulso impagable para pensar ya solo en positivo de aquí en adelante.