Las victorias morales duelen como un derrota para el COB

En el corto plazo, en el mismo momento, a veces sienta mejor perder con claridad que hacerlo tras rozar el triunfo con la punta de los dedos. A medio plazo el análisis es otro, y los méritos y las cosas bien hechas prevalecen por encima de todo. Pero con el bocinazo final, la amargura de la victoria que se escapa por detalles no siempre controlables solapa todo lo demás. El COB lleva dos raciones consecutivas del mismo veneno. Primero fue ante el Tizona, después contra el Estudiantes. La de ayer escuece aún más porque en el guion se colaron sin permiso los árbitros. Jayson Granger demostró que es de otra categoría (por encima) y el trío “La La La” demostró que es de otra categoría (por abajo). No se pide no perder, se pide que al menos te dejen intentar ganar.

Jueces al margen, es inevitable hacerse preguntas. ¿Qué pasaría si el COB no sufriese esa plaga de lesiones? ¿Cuál sería el balance? Baloncesto ficción, sí. Pero la suerte no está caminando de la mano del equipo ourensano en estos meses, odiando como odia generalmente el deportista hablar de fortuna.

Si el físico está siendo un quebradero de cabeza, lo mental va a entrar en escena. Dos golpes consecutivos hacen sobrepensar al más pintado. La expedición volvió de Madrid tocada. Y esta vez no hay una semana para limpiar la mente. El miércoles hay liga en el Pazo con el duelo ante el Zamora. Serán días (pocos) de trabajo en la pista pero también en el diván. Mantener la mentalidad con la que se saltó al WiZink es fundamental. Ya, si se recupera algún soldado, mejor que mejor.

Aspecto mental

En Madrid se vio a un equipo que no se fija en los pronósticos o la teoría. Solo se fía de lo que pasa en el parquet. Y ahí son buenos. Ahora se pondrá a prueba su cabeza. Por eso el partido ante el Zamora es peligroso. No cabe duda que el Pazo jugará su papel pese a que sea una jornada entre semana, que el frío se haya presentado a lo grande y que el horario es más nocturno que otra cosa. Momento de estar, animar y apretar.

Frente al Estudiantes, y ante más de 9.000 personas, el COB dio la cara y la talla. A nadie le gusta aprender de las derrotas. Parece un tópico con mucho más de poesía que de significado real. Las caras de rabia y decepción vistas tras el final de la prórroga deben ser el preámbulo de la rabia bien entendida del miércoles.

Triple empate en la cabeza de la tabla

El partido del COB ante el Estudiantes cerró la jornada 10 de la Primera FEB. Una fecha que dejó triunfos muy sufridos para los equipos de cabeza como denominador común. Son tres escuadras las que lideran la tabla con un balance de 9-1: Fuenlabrada, San Pablo Burgos y Estudiantes, por ese orden. El COB ocupa la sexta plaza con un récord de 6-4. Y el calendario no da tregua, así que lo próximo es una jornada entre semana. El equipo ourensano recibirá el miércoles en el Pazo, desde las 20:45 horas, al Zamora. Un recién ascendido, con una idea de juego clara y con mucho peligro que está cuajando una notable temporada, con un equilibrio de cinco victorias y cinco derrotas. En la clasificación, una semana más, se quedan sin triunfos el Alicante, que mejora con los fichajes, pero no le llega para celebrar, y un Morón que sigue sin dar la talla en la Primera FEB.