La inquietud organizativa de un "loco del deporte" le llevó a crear una carrera pedestre que se ha convertido en la segunda más popular del mundo
La San Silvestre y Vallecas son dos conceptos ineludiblemente unidos. No hay ciudad que se precie (desde hoy mismo también Ourense) que no organice cada 31 de diciembre una carrera popular pero sin duda la 'genuina' es la del barrio madrileño. Pues esa, la 'original', tiene padre ourensano. Antonio Adolfo Sabugueiro Fernández, nacido en la Rúa dos Fornos, en el 'cogollo' de Ourense el 26 de junio de 1932, fundó hace 52 años una carrera pedestre que es la segunda más popular del mundo tras el Maratón de Nueva York.
¿Qué lleva a un joven ourensano a organizar eventos en Madrid?
Llegué a la estación de Príncipe Pío con mi madre, porque mi padre ya estaba destinado allí, y fue subir la cuesta de San Vicente hasta Gran Vía y ver aquellos edificios tan altos que no había otra opción que admirarlos. Hijo único, sin conocer a nadie en la gran ciudad, no me quedaba otra que hacer lo que mejor sabía, sacar a relucir mis inquietudes organizativas.
¿Las tuvo desde siempre?
Lo llevaba en la sangre. Llegué a estudiar el Bachiller al Instituto del Jardín y a los 14 años ya era el capitán de un equipo en el que había gente de 17. Participábamos en los Juegos Escolares y siempre le estaba llorando al director, don Juan Saco Mouresco, que la verdad no le gustaba nada el deporte, que los otros centros tenían más material que nosotros para practicar deporte. Llegué incluso a crear un equipo femenino porque las chicas me liaron después de un partido de exhibición de un equipo de Murcia. El patio era entonces de tierra e ingeniamos un modelo de poste subterráneo para subir y bajar según las necesidades para jugar al fútbol o ponerle una red para el voleibol.
Y ya en la capital, ¿el jefe?
Me llevaron al 'hogar' y lo revolucioné. Puedo decir que el Frente de Juventudes cambió mi vida. Allí había más de 50 chicos en edad de hacer deporte y en poco tiempo era el jefe del Distrito de Ventas. Era un loco del deporte y aunque mi deporte era el fútbol, ya que incluso iba a fichar por La Orensana pero en ese momento me vine a Madrid, la pasión por el atletismo me la impregnó en Ourense José Ramón Prada. Fui su amigo y mentor. Campeón de España de salto de altura y recordman de 10.000 metros tenía a los catalanes que se subían por las paredes. Ellos dominaban el atletismo español y que el contable de una empresa del Jardín le ganara les cabreaba muchísimo.
Y entonces, la San Silvestre.
Organizaba pruebas de cross en la Casa de Campo y fundé las secciones del Rayo Vallecano con Pedro Roiz como presidente pero ya estaba cansado de tanta lluvia y tanto barro que tomando unas cañas en La Bella Luz (un bar de la zona) me decidí a crear una carrera por asfalto. Era diciembre de 1964, conseguí sacarle a Ramón Sánchez Anaya, jefe del distrito del Puente de Vallecas, 5.000 pesetas para los trofeos y así surgió la carrera.
Y un no parar de crecer.
Mentiría si dijera que cuando la San Silvestre Vallecana nació alcanzaría la repercusión que tiene en la actualidad. Los dos primeros años fueron casi una guasa, se llamaba Gran Premio de Vallecas, y a partir del tercero... Puede decirse que con la San Silvestre el atletismo en España se profesionalizó. El Celta tenía un equipazo, con Javiér Álvarez Salgado, Carlitos Pérez y con el ya fallecido Manuel Augusto Alonso. Logré llevar a Javier y le pagué 15.000 pesetas en 1966. Desde entonces pasaron por la prueba los mejores fondistas del mundo: llegaban para competir campeones del mundo, campeones olímpicos y campeones de España, los mejores atletas de la historia desde 1964 han pasado por aquí. Y en 1978 surgió la San Silvestre Popular. Yo no la fundé, solo le di vida porque el periodista Pepe Domingo Castaño, en un programa de Gabilondo, me dijo que estaba muy bien lo de los campeones olímpicos pero que él también quería correr. Un año 3.000, al siguiente 6.000...
¿Qué es aquello de lo que más orgulloso se siente?
Sin duda alguna que esta carrera se haya convertido en la precursora de otras muchas, en la precursora de lo que en la actualidad es el 'running' en España. Esta moda nació en la San Silvestre, gracias a una agresiva campaña publicitaria de Nike, como patrocinador. Me enorgullece que hoy en día cada ciudad y muchos pueblos tengan su San Silvestre. La popularidad que alcanzó es gracias a que estaba bajo la tutela del Rayo Vallecano y a los medios de comunicación. El Rayo era un equipo agradable, que caía simpático, y la prensa, con José María García a la cabeza, bajaba a cubrir la carrera. También estaban las madrinas de lujo. Allí estuvieron Bárbara Rey, Rocío Jurado, Rocío Dúrcal, Teresa Rabal...
Hablando de que cada ciudad tiene su San Silvestre, hoy se estrena la de Ourense.
Estoy encantado de que a la ciudad en la que nací también llegue la carrera que yo fundé hace 52 años. Nunca participé en ninguna de las carreras pero puedo decir que llevo corridos más kilómetros que los propios atletas porque ahora es más fácil pero antes no había móviles ni internet y había que lograr las cosas viajando a todos los lados.
