CONCELLO DE O CARBALLIñO

El Concello gasta 2.000 euros para aprobar un ingreso de 120

photo_camera La corporación de Carballiño reunida ayer en una sesión de pleno extraordinaria.

Son las dietas de los ediles por asistir a pleno y comisión y aprobar la subida en un campamento

El primer pleno convocado por el gobierno socialista de Carballiño, después del que se celebró para la formación del organigrama municipal, ha motivado los primeros enfrentamientos con la oposición por tratarse de una sesión extraordinaria con un único punto en el orden del día para aprobar la subida del precio de un campamento de verano. Las protestas de la oposición tenían que ver con el coste que supone para las arcas municipales las asignaciones de los concejales, tanto las correspondientes al pleno como a la comisión informativa previa, que superan los 2.000 euros, cuando la subida del precio del campamento sólo implica 120 euros más de ingresos.

Fue el portavoz del PP, Argimiro Marnotes, quien pedía antes del pleno la anulación de la convocatoria. Por ese motivo, nada más iniciar la sesión, el alcalde Francisco Fumega, anunciaba que su grupo renunciaba a cobrar, al mismo tiempo que llamaba a la reflexión sobre "as medidas que vamos a tomar no futuro", en alusión a la delegación de competencias del pleno en la junta de gobierno.

El portavoz socialista, Adolfo Nogueira, manifestaba que la convocatoria no sería necesaria si la oposición hubiese permitido la delegación de este tipo de competencias en la junta de gobierno, insistiendo en que se limitaron a seguir las indicaciones de los técnicos municipales y a continuar con un expediente iniciado por el anterior gobierno del PP.

El portavoz del BNG, Xosé Francisco Ferreiro Abelleira, enseguida contestó que de ningún modo permitirán la delegación de competencias y recordó al gobierno que está en minoría. De igual modo, Bernardo García, de Alternativa Veciñal (AV), puntualizaba que "non se pode convocar plenos extraordinarios para presionar por non ceder competencias". Así, aunque por distintos motivos, todos coincidían en que no se puede repetir una convocatoria de este tipo por la carga que implica para el Concello.

En lo que no coincidieron es en el destino de las asignaciones económicas. Fumega manifestaba que su grupo no cobrará y que revertirá en el campamento; Bernardo García anunciaba que lo entregará al niño que, de acuerdo con el informe de Servicios Sociales, disponga de menos recursos familiares para participar en dicha actividad. Mientras, Marnotes apuntaba que cobraría las asignaciones y que las donaría a una agrupación benéfica como Cruz Roja o Cáritas, y Ferreiro Abelleira, acababa por decir que su grupo no cobrará y "que o destinen ó que queiran".

Socialistas y populares discutieron sobre la ordenanza, porque mientras Marnotes opinaba que está en vigor la de 2013, elaborada también para otro campamento que se celebró en Porto do Son, matizando que así el precio por plaza sería de 70 euros y no los 85 propuestos ahoras. Fumega aclaró que los técnicos informaron de que este sistema no era válido y que la única forma era aprobar una nueva ordenanza en pleno y exponerla al público.

Al final, AV votó a favor, el PP en contra y el BNG se abstuvo, quedando aprobada la nueva ordenanza con el nuevo precio de 85 euros por niño.
 

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