VIOLENCIA

La acusada de intentar matar a su bebé dice que sufrió maltrato

Denunció a su pareja por violencia de género meses después de que ambos fueran investigados por las lesiones al pequeño. El instructor de la tentativa de asesinato rechazó una pericial psicológica

El sumario abierto en Ourense por la tentativa de asesinato de un bebé de 10 meses por parte de su propia madre y el compañero sentimental está pendiente del auto de conclusión por parte del juez instructor, una vez que se resuelvan los últimos recursos de apelación.

El magistrado optó por procesar a finales de enero a la madre del pequeño, Alba P.C., y a su novio, Víctor G.F., para que sea la Audiencia Provincial la que los juzgue. Los inculpados no solo recurrieron el auto que transformaba las diligencias previas en sumario (procedimiento escogido para los delitos más graves), sino que comenzaron a pedir pruebas. La primera en mover ficha fue la madre del bebé, quien no solo cambió de letrados, sino que reclamó al juzgado una pericial psicológica para evaluar las consecuencias de los malos tratos infringidos por parte de su pareja. La prueba fue rechazada por el juez al entender que no está en relación con los hechos objeto del procedimiento penal por la agresión a un menor.

Alba P.C., meses después de destaparse el caso del supuesto maltrato que infringió a su bebé de 10 meses, en marzo del pasado año, presentó una denuncia contra Víctor G.F. por violencia de género, aludiendo a episodios de maltrato tanto físico como psicológico, un caso que motivó la apertura de diligencias previas en Instrucción 3 y hasta una orden de alejamiento.

Mientras la denunciante en este último proceso, pero encausada en la tentativa de homicidio de su hijo, trata de focalizar la atención hacia su exnovio, la letrada de este último cuestiona la credibilidad de una denuncia interpuesta meses después de que ambos declararan como imputados por el maltrato al pequeño, al igual que otros seis familiares que en algún momento estuvieron con el pequeño (la causa contra ellos se archivó en enero).

El pequeño ingresó en estado grave el pasado 20 de marzo en el Servicio de Urgencia Materno-Infantil. Los médicos que atendieron al bebé en la unidad pediátrica en un primer momento ya observaron hematomas en varias partes de su cuerpo (tórax, a la altura de las cejas, orejas, así como en la mandíbula). Decidieron poner en conocimiento del Juzgado el caso porque no les convenció la explicación dada por el compañero de la madre. Este último, quien solía quedar a cargo del niño cuando su madre iba a trabajar, aseguró que le había realizado un masaje cardiaco y maniobras de resucitación (boca a boca) al ver que no respiraba. Además, exploraciones posteriores revelaron que el niño tenía fracturas en diferentes estadíos evolutivos por todo su cuerpo (cráneo, costillas y extremidades), compatibles con golpes contundentes y mecanismos violentos, tal como aclararon posteriormente los médicos al juez instructor. También dejaron claro que son lesiones fácilmente apreciables por el cuidador, ya que le niño las manifiesta con lloros y dolor.

Una de las pediatras que compareció llegó a declarar que la vida del niño estuvo en peligro debido al cuadro con el que ingresó (hemorragia intercraneal y dificultades para respirar).

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