El monitor encargado de llevar a cabo algunos de los talleres para trabajar en la prevención y reconocimiento de la violencia de género
El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, una lacra de la sociedad que cuyas cifras hablan por si solas y que muestran un grave problema. Con motivo de esta fecha, desde la Cruz Roja han organizado una serie de seminarios y talleres para trabajar en la prevención y reconocimiento de la violencia de género, así como la defensa en casos de agresión y siempre animando a la denuncia de estos hechos. David Cabreira es el monitor encargado de llevar a cabo algunos de estos talleres. Con experiencia en artes marciales y deportes de contacto desde los cinco años, experiencia en el ámbito de la seguridad y escolta y especializado en violencia de género se ha formado en el arte del Krav Maga.
Para comenzar, infórmenos, ¿qué es el Krav Maga?
Se trata de un sistema de defensa personal israelí cuya principal filosofía es "sobrevivir analizando los problemas y buscando la solución más adecuada". Se basa en simplicidad, rapidez, eficacia y control de sí mismo.
¿Qué técnicas enseña a las mujeres que acuden al curso?
Son técnicas sencillas basadas en movimientos instintivos y siempre aplicadas a situaciones reales. No se buscan florituras ni movimientos inútiles o complicados, tampoco se busca el ensañamiento, Buscamos salir de una situación de peligro lo más rápido posible para poder ponernos a salvo.
Una vez finalizado el curso, ¿qué conocimientos adquiere?
Sobretodo en los cursos destinados a la mujeres promovemos que su autoestima aumente y que se pierda el miedo al agresor y que se denuncien los casos de violencia. Aprenden a reaccionar con seguridad, saber actuar y defenderse frente a situaciones de riesgo reales como pueden ser estrangulamientos, violaciones, agarres, intentos de robo, etc
También es importante la preparación psicológica...
La preparación psicológica es importantísima. Tratar un tema como es la violencia de género es algo muy delicado. No solo tenemos que aportar seguridad y confianza a las mujeres que acuden a este tipo de cursos sino que además es necesario aplicar un desbloqueo psicológico para que aprendan a valerse, a valorarse, a que pierdan el miedo al agresor y que se sientan seguras. Además procuramos enfocar las clases de una forma lo más amena posible para que en ningún momento se sientan amenazadas al poder recrear situaciones vividas.
¿Considera suficientes estos cursos o seminarios para formarse?
No. No son suficientes. En los seminarios tratamos algunas de las situaciones reales de peligro más comunes, pero hay infinidad de posibilidades y variables que se nos pueden presentar. Procuramos dar el máximo en cada seminario para que los asistentes absorban la mayor cantidad de conocimiento defensivo posible, pero como en todo, un camino de mil millas comienza con un paso.
¿Es importante la edad o la condición física de las participantes?
Es importante pero no imprescindible. El Krav maga es una técnica de defensa personal que no entiende de edades ni de sexos, lo pueden practicar desde adolescentes a personas de edad más avanzada. Pero indudablemente si mejor es la condición física mejor podremos responder ante un ataque. No obstante la práctica continuada de Krav maga ayuda en sí misma a contribuir a una mejora física.
En cuanto a la violencia de género...
Tolerancia cero. Perder el miedo, defenderse, denunciar.
Háblenos del futuro, ¿qué planes tiene?
En un futuro continuaremos con las clases privadas en Moovett Ourense y Fusión en Xinzo de Limia. Colaboraciones con diversos centros no sólo para la defensa personal civil sino también para cuerpos de seguridad. También están pendientes de realización seminarios en distintos puntos de la península y en el extranjero (Inglaterra, Portugal e Italia). Y seguiremos con las colaboraciones altruistas con concellos y ONG'S en nuestra política contra la violencia de género. Además de la apertura de lo que será la sede de nuestro club en 2016.
