Directora de Recursos Humanos BMW
Nació en Boborás, pero a los tres años sus padres se la llevaron, junto con su hermano, a Sauerland, en Renania del Norte-Westfalia. Allí se asentó y formó. Dicen quienes la conocen que dispone de una inteligencia privilegiada, gran capacidad y extraordinarias dotes personales para conectar con los demás. Con ese cóctel intelectual no es raro que aquella niña hija de emigrantes hallase pronto el éxito profesional. En 1984 se incorporó a Vossloh, empresa líder en infraestructuras ferroviarias, con una plantilla de 5.000 trabajadores, de la que en 1999 fue nombrada jefa de personal. Su marido, Werner André, preside la compañía desde 2001.
En 2006 fichó por Deutsche Bahn, la empresa nacional ferroviaria alemana, donde en 2011 asumió la responsabilidad de manejar los 60.000 empleos de Schenker AG, su subsidiaria de logística. Poco después aceptaría la oferta de Bayerische Motoren Verke (BMW) y saltaría a Munich, para hacerse cargo de la dirección de Recursos Humanos, desde donde maneja una plantilla de 110.000 empleados. Fue la primera mujer en acceder al consejo de BMW y la segunda persona no alemana en el sanedrín de la compañía bávara de automoción.
Toda una vida en Alemania no le han hecho perder el contacto con su tierra ni con la aldea de Vilachá (Boborás) -donde su madre pasa todavía los veranos-, a la que suele regresar por la fiesta de San Roque. Le gusta la playa en las Rías Baixas. En navidades puso por última vez los pies en su tierra con una visita fugaz, de apenas unas horas.
¿Cómo se llega a un cargo como el suyo y a ser la primera mujer en ocuparlo dentro de una empresa tan importante como BMW, símbolo de la pujanza de Alemania?
Siempre me interesaron los temas económicos y, dentro de una empresa, de modo especial los recursos humanos. Nunca he dejado de perseguir estos intereses y así me he ido desarrollando profesionalmente. Me gusta asumir tareas de responsabilidad y con ellas he ido creciendo a lo largo de mi carrera. Antes de llegar a BMW ya había sido miembro de dos juntas directivas.
¿Qué se siente con más de 110.000 personas a su cargo?
Creo que no es una cuestión de sentimientos, sino de aceptación de retos. Y los retos me gustan. BMW Group no tiene solamente 110.000 trabajadores, sino un gran dinamismo como empresa. El dinamismo y la agilidad de nuestros vehículos se reflejan prácticamente en toda la empresa, y necesitamos precisamente estas cualidades para mantener nuestro liderazgo tecnológico y económico. Mi tarea es conseguir que precisamente un número tan elevado de empleados se mantenga ágil y dinámico en su conjunto, y que cada uno contribuya con su rendimiento individual de modo óptimo a la consecución de las meas comunes.
¿Es severa o comprensiva con los empleados?
Eso debería preguntárselo a la gente que trabaja conmigo. Mi estilo de liderazgo se basa en tratar a las personas con respeto, comprometerlas a una meta común, delegarles su respectiva responsabilidad y posteriormente, exigirles resultados.
¿Qué ha significado para BMW la ralentización de la economía mundial en los últimos años y cómo ha conseguido afrontar la situación?
Nos ha ayudado mucho la agilidad y el dinamismo de la empresa. Una compañía de grandes dimensiones hay que saber ser flexible y reaccionar con rapidez a los cambios de coyuntura. Además es importante atender de manera equitativa los mercados de todo el mundo y evitar depender de los individuales. Disponemos de empleados y también de una red de producción sumamente versátiles. De esta manera pudimos adaptar nuestra producción a las oscilaciones experimentadas por la demanda mediante cuentas de horario laboral y aprovechar flexiblemente la capacidad de producción de nuestras plantas consiguiendo, por ejemplo, compensar la contracción del mercado europeo con el aumento de la demanda en China.
BMW obtuvo en 2013 un beneficio neto de 5.340 millones de euros (un 4,5% más que en 2012). ¿Qué significan esos resultados? ¿Puede decirse que han superado ya la crisis?
Nos alegra haber alcanzado nuestras metas. Pero, a pesar de las señales de estabilización en los mercados automovilísticos europeos, el contexto económico de otros países seguramente continuará siendo un reto que debemos afrontar. Los ciclos económicos cada vez son más cortos, por lo que sufrimos una volatilidad mayor que hace unos años. Por ello nuestros resultados actuales no significan que podamos relajarnos. Al contrario: es el momento de esforzarse aún más, de permanecer atentos para poder seguir manteniendo este éxito a largo plazo.
Alemania ha abogado por un durísimo programa de ajuste social y laboral en España. ¿Cree usted que esta política llevará a la economía española por buen camino?
En tiempos de dificultades económicas es necesario tomar medidas con la rapidez suficiente como para volver a tener perspectivas de futuro tras haber tocado fondo. Esto se puede aplicar tanto a las empresas como a los estados. Por ello, las reformas profundas son el camino adecuado a tomar. Los españoles son disciplinados y tienen mucha fuerza de voluntad. Estoy segura de que España encontrará la salida de la crisis.
¿Resultó positiva la implantación de mini-empleos para la generación joven en Alemania?
Los mini-empleos existen en Alemania desde hace tiempo y nunca estuvieron pensados para los más jóvenes, sino para aquellas personas que deseaban generar ingresos adicionales. La mayoría de quienes tienen este tipo de trabajo actualmente supera los 60 años.
Usted ha promovido la contratación de 25 jóvenes españoles para trabajar en BMW en Múnich. ¿Cómo ha sido esta experiencia? ¿Tendrá continuidad?
Para mi ha sido impresionante comprobar de modo personal cuán motivados, llenos de talento y bien formados están los jóvenes españoles que recibimos hace unos meses en nuestra central. Y, a pesar de ello, no encuentran trabajo en su propio país. Para nosotros es importante que un proyecto así sea efectivo. No hacemos esto como relaciones públicas sino porque como empresa nos sentimos como parte de la sociedad y asumimos responsabilidades. Por ello continuaremos observando el proyecto hasta el final y manteniendo contacto con los participantes. Si llegamos a la conclusión que nuestro aporte realmente aumenta la empleabilidad de estos jóvenes, podríamos considerar repetir este programa, incorporando también a otros países.
¿Qué consecuencias puede tener para España que el paro juvenil supere el 55%?
Supone poner en juego el futuro de toda una generación de españoles y de otros europeos. Son el futuro del país y de una gran parte del futuro de Europa. El hecho que a nuestro programa “¿Te gusta aprender?” se hayan presentado más de 5.000 jóvenes candidatos dice mucho sobre la gravedad de la situación.
¿Se podría ver afectada la recuperación del país por el éxodo de jóvenes españoles?
Lo que no debe pasar es que los jóvenes bien formados y altamente motivados abandonen el país en gran número. Esto dañaría mucho a España, porque le robaría al país una parte de sus posibilidades de futuro. Por ello, el objetivo de nuestro programa es aumentar las oportunidades laborales de los participantes en España. No pretendemos quitarle al país sus mejores talentos, sino formarlos de modo que luego puedan estar a disposición de la economía española. Si luego a uno que otro le surgiera la oportunidad de, por ejemplo, encontrar empleo en nuestra filial española o en uno de nuestros concesionarios locales, tendríamos una situación en la que ambas partes ganan.
¿Continuará BMW buscando talentos fuera de Alemania?
Siempre estamos buscando especialistas y talentos a nivel internacional. Queremos seguir aumentando la diversidad de nuestra empresa y esto incluye también la presencia e interacción de cada vez más culturas diferentes entre los que son nuestros empleados. Desarrollamos y producimos la mayor parte de nuestros vehículos en Alemania, pero vendemos la mayoría de ellos en el resto del mundo. Por ello queremos incorporar ese espíritu multicultural a nuestra empresa.
