PLAGAS

El parásito Torymus atajará la plaga de avispilla del castaño

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photo_camera Cada vial contiene 20 hembras y 12 machos del parásito Torymus sinensis.

El inicio de la lucha biológica se remonta a 2014, cuando se detectaron los primeros casos procedentes de Italia

La lucha biológica es el único método eficaz para acabar con la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus), detectada hace ya dos años y que ha infectado grandes superficies de arbolado, repartidas por toda la provincia. Por eso, la Consellería de Medio Rural llevó a cabo la primera suelta de parásitos que pretende atajar la plaga. Técnicos de Seaga (Servizos Agrarios Galegos S.A.) esparcieron al Torymus sinensis en el concello de Toén para impedir la reproducción de la avispilla, con gran presencia en la zona y cuyas consecuencias se manifiestan en la pérdida de producción del fruto.

La liberación estuvo supervisada por la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, quien apuntó que fue en 2014 cuando se detectaron los primeros casos y, "a partir de ahí, se comenzó a trabajar porque tenemos 220.000 hectáreas de castaño en Galicia que suponen más de 100 millones de euros en fruto, lo que supone una gran dinamización en nuestro ámbito". Esta iniciativa fue autorizada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a petición de la Xunta de Galicia. "Queríamos poner coto para evitar que se repitiesen las graves consecuencias que padeció Italia. La suelta del Torymus va a amortiguar, sin duda, la problemática de la avispilla del castaño", apuntó.

En la última semana, técnicos de Medio Rural hicieron efectiva la liberación de casi 450 viales del parásito. Cada uno, lleva como mínimo 20 hembras y 12 machos. Los puntos de suelta coinciden con los sectores en los que está permitida la actividad y abarcan diversos concellos de las provincias de Ourense y Lugo, donde las plagas son más acentuadas. Antes de cada liberación, se recorren las áreas de distribucioón del Torymus para conocer el estado vegetativo de los árboles, "ya que debe realizarse en unas condiciones determinadas y durante un periodo de tiempo concreto", explicó Vázquez.

La vigilancia continuada es clave para poner freno

El director xeral de Produción e Ordenación Forestal, Tomás Fernández, explicó que se trata de "un insecto que deposita sus puestas dentro de las larvas de la avispilla del castaño". Así, "estos parásitos que estamos liberando comenzarán este año a dejar sus puestas, de forma que de las larvas del insecto maligno nacerá otro Torymus para seguir parasitando", añadió. El parásito viene directamente desde el mismo lugar que la avispilla, que partió de Italia y entró a España por Cataluña, esparciéndose posteriormente por todo el territorio nacional. "La previsión es que los daños de la plaga se queden en anecdóticos", destacó Fernández.

La recomendación para los productores es la "continua vigilancia de los terrenos y la comunicación a los servicios de Sanidade e Monte en caso de detectar especies infectadas", concluyó.

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