El acceso a Internet incidió, especialmente, en nuestra forma de comunicarnos con los demás
El acceso a Internet incidió, especialmente, en nuestra forma de comunicarnos con los demás. Desde los orígenes del correo electrónico llegamos a los activos foros y chats organizados por categorías. De ahí pasamos a utilizar otros sistemas de mensajería instantánea en la computadora que, con el tiempo, comenzó a usarse también en dispositivos móviles que caben en un bolsillo.
Con Internet también cambiamos nuestra forma de comprar. Cierto es que aún no se ha alcanzado el clímax, que no se valoran del todo las ventajas de comprar por Internet, pero también lo es que el número de transacciones se incrementa cada día, pues son más y más los que se convencen de lo que aporta, como la comodidad.
También asistimos a nueva forma de tener todo lo que ya teníamos antes, como periódicos y revistas, televisión o videojuegos. Pero todo eso en Internet, a golpe de clic, accesible en cualquier momento y, en muchas ocasiones, más barato.
Parece que todos salen ganando. Los consumidores están felices con la ventana de posibilidades que se abre ante ellos, que parecen ser incluso inabarcables. Las empresas que proveen de esos productos y servicios, por su parte, aumentan las vías de venta y los públicos a los que va dirigido aquello que venden. Con Internet, tu mercado es el mundo.
El nuevo concepto de televisión
La televisión también vivió su evolución con esto de Internet. Las cadenas (además de periódicos, emisoras de radio…) abrieron una página web con noticias ampliadas o recogiendo la última hora entre informativos, a los que incorporaban contenido audiovisual, muy apreciado por el usuario. Eran vídeos, audios, infografía interactiva y aquello que cupiera en la imaginación de los creadores.
En cuanto a televisión en sí, en referencia al propio aparato, de la pantalla plana con multitud de canales se pasó a la smart TV. Ellas ofrecieron la posibilidad de acceder a información almacenada en los dispositivos y a contenidos online, desde páginas web a, más interesante aún, plataformas de contenido audiovisual como Youtube o Netflix.
Roku TV, más allá de un nuevo concepto
Roku es un reproductor, un dispositivo de pequeñas dimensiones que se conecta a una red doméstica de forma inalámbrica y que permite al usuario acceder a contenidos audiovisuales desde Internet. Iría, pues, más allá del nuevo concepto de televisión.
Aquellos que sean fanáticos de películas y series, que gusten de pasar largas horas delante de la pantalla, tienen una nueva forma de acceso a través de Roku TV. Roku Mexico ofrece un paquete constantemente actualizado que cuenta con más de 13.000 títulos, además de 50 canales en vivo en HD y Súper HD. Su esencia podría condensarse en Cloud TV, que persigue el objetivo de unificarlo todo en el mismo dispositivo.
Roku ofrece un gran número de contenidos, más allá de series y películas, abarcando también eventos deportivos como la Liga de Fútbol Mexicana, un notición para los amantes del balompié. La nueva televisión permite diseñar paquetes en función de los gustos del usuario, cada uno incorporando más actualización de películas, más actualización de series o más televisión en vivo.
Así pues, se puede contratar Mach TV Roku, en la que no solo se puede ver la liga mexicana, sino otras como la inglesa, holandesa o la española. Cuenta, pues, con 300 canales en vivo a lo que suman 9.300 películas y series, así como contenido PPV.
Cloud TV, por su parte, es la opción de los devoradores de estrenos, juntos a series y contenidos PPV. También retransmite eventos deportivos en directo y tiene acceso a un gran número de títulos en cuanto a películas y series. El paquete más económico es Roku TV, dirigido a los amantes de series y películas.
Roku se presenta bajo el lema “Ahora, así es la TV”, y algunos lo han comparado con una cajita mágica para los aficionados a la televisión con Internet. Para contratar alguno de los paquetes mencionados, bastaría con tener un dispositivo Roku 1, 2, 3, 4 o Stick, un mínimo de 3 MB en la velocidad de conexión a Internet y una televisión que sea capaz de emitir en HD. Eso y, por supuesto, muchas ganas de disfrutar con la programación.
