Las variedades jerez y alicante se pagan menos que en el año 2013
Los productores de uva están preocupados por los precios que se manejan en los primeros días de la vendimia. Las cantidades que se manejan son, en algunos casos, inferiores a las de 2013. "Non me parece nin precios", comentó Julia Núñez, la cosechera de Vilamartín que preside la Asociación de Viticultores de Valdeorras. Se refería a los 0,30 o 0,40 euros que llegan a pagarse por las variedades jerez y alicante. Recordó que, hace un año, por estas uvas se pagaron 0,50 euros. "Cada vez vai a peor!", se quejó.
Este año se acumularon los factores que juegan en contra de los viticultores. La ausencia de contratos homologados que garanticen un precio medio de la uva, y que las centrales sindicales agrarias denuncian año tras año, es uno de ellos. Pero hay más. La uva es un producto perecedero, que debe ser recogido y vendido en un escaso margen de tiempo, una circunstancia que en demasiadas ocasiones obliga al cosechero a aceptar a regañadientes el precio ofertado, según comentaron fuentes del sector. La importante producción prevista para este año -en torno a los seis millones de kilos, según las primeras estimaciones del Consello Regulador- también tira hacia abajo de las tarifas.
En todo caso, los precios varían de una bodega a otra. Sin ir más lejos, Manuel Fernández, presidente de la cooperativa barquense Jesús Nazareno, aseguró que las cantidades que pagará por estas variedades comunes sin duda superarán a las citadas, si bien explicó que los precios serán determinados más adelante.
Jesús Nazareno sí pagará un euro por cada kilo de uva de la variedad godello si alcanza cierto grado, un precio muy similar al de la campaña de 2013. Esa es la tarifa media que están cobrando los viticultores y supera con creces a la abonada por la mencía.
Los primeros movimientos de compra de esta uva tinta están siendo realizados a 0,60 o 0,70 euros por kilo, una cantidad que tampoco agrada a los propietarios de las viñas. Sin ir más lejos, Julia Arias recordó ayer que el año pasado se pagó a 0,80 euros.
La viticultora de Vilamartín apuntó que la vendimia aún está comenzando y que un buen número de compradores de uva aún no comenzó la campaña.
