Opinión

Tolkien vive

Mucha gente que cree que Elvis vive. Yo creo que Tolkien vive.

A mi me gustó mucho Tolkien de chaval. Leí casi todo lo suyo. También varias biografías. Aprendí a escribir élfico y runas de Daeron. De un viaje a Londres volví con decenas de libros de Tolkien o sobre él. Entonces El Señor de los Anillos ni siquiera estaba editado entero en español. Durante un año viví en una pensión con las paredes forradas de mapas de la Tierra Media y pinté árboles genealógicos de sus personajes. Si fuera hoy, que ya no tengo edad para eso, sería un friki del Señor de los Anillos y me vestiría de Gandalf para ir a las quedadas en la calle. Ah, no. Mi favorito nunca fue Gandalf. Mi favorito siempre fue Frodo. De hecho durante años, siendo pintor firmaba mis cuadros con ese seudónimo: Frodo.

Hace unas semanas en plena precampaña de las pasadas elecciones vi en la tele una entrevista con Emiliano García-Page, alguien que entonces yo ni sabía quién era. Resultó ser el candidato del Psoe a la comunidad de Castilla La Mancha. Sorprendente porque oyéndolo me parecía del PP; sólo después de un largo rato prestándole atención descubrí que era del Psoe. Se ve que cada vez más los orcos se camuflan como elfos y viceversa. A fin de cuentas ambos están muy cerca: demonios y ángeles son hermanos.

Cuando se editó El Señor de los Anillos en Estados Unidos, en los sesenta, se convirtió inesperadamente en un super éxito. Era la biblia hippie. Tolkien había firmado un contrato de edición que permitía a la editorial americana hacer una versión barata, en rústica, por cuatro duros. Se vendieron millones de ejemplares y él no percibió casi nada de aquello. Entonces publicó una carta en el New York Times en la que explicaba que era muy consciente de lo que había firmado, pero también que el proceder de la editorial que se había hecho millonaria con la venta de su libro y no le pagaba casi nada era abusivo y parecía más propio de los amigos de Saruman que no de los hombres libres defensores del Oeste. Gracias a la repercusión de aquella carta la editorial rectificó y pasó a pagarle a Tolkien una parte de los beneficios.

La entrevista con el indistinguible Emiliano me recordó todo esto. Con perdón para Emiliano que seguramente es buena persona. Ni lo conozco. En fin, orcos, elfos ¿quién sabe quién es qué?

Quizá al final todos seamos hobbits en un mundo de názguls, orcos, balrogs y magos siniestros que se han vendido al Señor Oscuro por unos euros. Quizá ya solo podamos confiar en Celeborn y Galadriel; y en nosotros mismos que caminamos con los pies desnudos sobre la hierba, cantando nostálgicas canciones y fumando en pipa un poco de hierba "Viejo Toby" de la Cuaderna del Sur.

De ser así, supongo que las canciones serían "Love me tender" y otras por el estilo, claro.

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