La limiana más seguida

Vas cair deses andamios! le dicen cariñosamente a la instagrammer limiana Natalia Álvarez cuando pasea por Xinzo con sus plataformas. Y es que no todo el mundo en la villa del Entroido entiende eso de tener que subirse a las alturas, poniendo en "riesgo" la propia vida, para seguir los dictámenes de la moda.

En la ciudad condal, donde Natalia residió hasta hace unos meses y durante 21 años, pasaba más desapercibida, pero dicen que la sangre y las raíces tiran, por lo que esta influencer, que acumula más de 33.000 seguidores en su perfil de Instagram, se compró un billete de regreso a la capital limiana para encontrar la tranquilidad y felicidad que buscaba. "Cuando tenía tres años mis padres decidieron que nos íbamos a Cataluña y estuve viviendo allí hasta hace seis meses. Hice Derecho y estoy estudiando las oposiciones para ser jueza. Decidí que lo mejor que podía hacer era regresar a mi tierra, vi en ella el lugar más idóneo para estar tranquila y concentrada", explica la influencer, que compagina su pasión por la moda con s

u profesión. "Siempre he estado muy ligada a Guntimil y a Xinzo, y he pasado largos veranos y vacaciones aquí. Es, sin duda, el lugar idóneo para afrontar este reto, que espero conseguir en unos tres años", añade.

Natalia asegura que lo que más le ha costado dejar atrás de Barcelona no tiene nada que ver con lo material, sino con lo humano. "Sin duda, echo de menos a mis padres y a mis amigos", dice nostálgica. "La forma de vida aquí también es muy distinta, yo estoy acostumbrada al estrés y en Xinzo la gente vive mucho más calmada, porque lo tiene todo a mano", añade.

La limiana asegura que el éxito de su perfil de Instagram le llegó sin buscarlo: "Abrí la cuenta para subir fotos mías y de mis amigos. Hace tres años y debido a que viajaba mucho a París por motivos personales, empecé a subir imágenes más elaboradas y el contenido, en general, comenzó a interesar mucho más a la gente. En ese momento decidí enfocarlo a la moda, que es algo que siempre me ha gustado mucho".

NO SABE HASTA CUÁNDO

Natalia no sabe hasta qué momento seguirá siendo compatible la judicatura con eso de ser influencer, pero disfruta del momento y muestra orgullosa los rincones de la capital limiana a sus miles de seguidores: Trandeiras, el parque de O Toural o el río Limia son algunos de los lugares favoritos de la instagrammer para retratarse. "Cuando subo las fotos mucha gente me pregunta dónde son. Podría potenciarse mucho más esta villa, es preciosa", asegura.

En cuanto a estilos, Natalia opina que la moda en Ourense es más "clásica" que en Barcelona, pero dice que la gente "viste muy bien". "En Xinzo ahora hay muchísimas tiendas de ropa que me encantan".