Donaciones a la baja a pesar del repunte de necesitados

El Centro Cultural Avenida de A Rúa acogió este sábado el espectáculo teatral “Crónica dun pobo”, la aportación desinteresada de la compañía de teatro aficionado Gargallada Teatro a Voluntarias de la Caridad ruesas, un colectivo creado hace décadas por Celestina Martínez Iglesias, “sor Celestina”, fallecida en febrero de 2023. En la actualidad, la presidencia de las Voluntarias recae en Marta Ansede Carballo, quien agradece la colaboración desinteresada de los artistas en unos tiempos difíciles, con un aumento de las familias necesitadas y una importante reducción de las ayudas y medios disponibles. “¡Estuvimos a punto de decir se acabó!”, reconoció.

Si en otro tiempo las voluntarias de A Rúa pudieron ofrecer su ropero a quienes necesitaron alguna prenda, este servicio ya desapareció. El local que dispone, un aula cedida altruistamente por un particular, apenas permite guardar los alimentos que reparten todos los días 10 debido a sus limitaciones de espacio. A este problema hay que añadir la reducción de las aportaciones del Banco de Alimentos de Ourense tras la desaparición de los productos que este recibía de Europa. “El Banco de Alimentos envía y no sabes cuándo va a volver a hacerlo. Tenemos que comprar con nuestros fondos”, pagando además los gastos de transporte, dijo la presidenta. Explicó que esta limitación de recursos reduce las entregas generalmente a productos generalmente, como leche o aceite.

Los fondos que manejan las voluntarias proceden de los 10 euros anuales que aportan las más de 100 asociadas, pues son mujeres en su gran mayoría, aunque el número cada vez se reduce más debido a la avanzada edad de muchas de ellas. Así, desde el colectivo hacen un llamamiento a anotarse, que dirigen a los jóvenes. “No ocupa mucho tiempo”, comentó Marta Ansede. El otro método al que recurren para lograr ingresos es la organización de mercadillos o eventos como el de Gargallada Teatro.

Estas dificultades son agravadas por el cada vez mayor número de familias que acuden a Voluntarias de la Caridad. “Aumentó muchísimo el número. La mayoría de beneficiarios del Banco de Alimentos son migrantes. Vienen a buscar trabajo y generalmente son familias con hijos”. Buscan ayuda mientras no legalizan su situación.