Roberto Villarreal Domarco: "El legado y la huella romana son muy potentes aquí en Galicia"

Roberto Villarreal, periodista y escritor, presenta hoy en Allariz, su tierra materna, -Casa da Cultura, 20,30 horas- su segundo libro “El Proyecto Escipión”. Villarreal, que desempeñó gran parte de su vida profesional en Tarragona, se sumerge en Hispania, profundiza en la huella romana de Tarragona y une a todo ello la tensión de la novela negra. La historia está protagonizada por un policía local, sin vocación, que descubre un asesinato en Els Munts. El cuerpo aparece despedazado bajo un extraño ritual. Debido al conocimiento del agente y su entorno sobre la historia antigua, comienza a percatarse de que los asesinatos -se suceden varios en distintos escenarios de Tarragona- y sus rituales podrían estar relacionados con el modo de hacer justicia de los antiguos romanos.

Roberto Villarreal presenta en Allariz su nuevo libro

¿De dónde le viene el gusto por la historia?

Durante años hice informaciones de patrimonio y llevé todo lo relacionado con la restauración de la Catedral de Burgos. “Lingnum crucis: La estela de la gran cruz” -su primer libro, publicado en 2014- también era novela negra mezclada con mucha documentación histórica. Para “El Proyecto Escipión” han sido muchos años de documentación, porque hay trama de novela negra, pero también investigación sobre datos reales.

¿Qué siente al poder presentar su segundo libro en Allariz?

Me hace mucha ilusión. Aquí tengo mis raíces. Además, Allariz es una villa histórica, llena de patrimonio, con iglesias y un puente románico. El legado de los romanos es muy potente aquí en Galicia. Todo lo que era la expansión de Roma en Hispania se hacía desde Tarragona. Para los que lo desconozcan, la ciudad moderna -en alusión a Tarragona- se ha construído sobre la antigua y la ha protegido.

¿Qué es lo que más le llama la atención de Allariz en este sentido?

El patrimonio de Allariz es quizá ya más medieval. He leído bastante también sobre Armea y es súper interesante.

Néstor Azcona, el protagonista, tiene que recibir un gran desafío para encontrar su vocación.

Lo que me interesaba mucho es que se notara la evolución del personaje. Todos estos desafíos van trazando un camino hacia su madurez.

Usted quiere invitar, también, a una reflexión sobre los límites entre el bien y el mal.

Se contrapone el modo de hacer justicia de los romanos con lo que nosotros entendemos hoy como tal. Al lector se le plantea una cuestión ética sobre si se puede castigar a personas -las que aparecen en el libro-, que en muchos casos son exconvictos, de una manera tan salvaje como lo hacían los romanos.

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