Batalla campal en las fiestas de Bóveda: a palos y sillazos

La actuación de la discomóvil A Gramola el pasado viernes en Bóveda (Amoeiro) se vio interrumpida por una reyerta multitudinaria que se saldó con varios heridos. El incidente comenzó alrededor de las 4,30 horas, ya del sábado, momento en el que se inició la pelea que se convirtió inmediatamente en una batalla campal en la que incluso hubo armas blancas.

Según testigos presenciales, el conflicto comenzó cuando un joven se burló de otro. Al poco tiempo, llegó un vehículo a gran velocidad por la carretera que conduce al recinto donde se celebraron las fiestas. De su interior, se bajaron varias personas que, según testigos, eran de etnia gitana y conocidos en la zona, ya que viven a escasos kilómetros, y ahí comenzó una auténtica batalla campal.

Fue multitudinaria, participaron diez personas, y alguno incluso se valió de una arma blanca, como una navaja. La pelea, que provocó que se cancelase la actuación de la discomóvil, dejó varios heridos, alguno con una brecha en la cabeza por los golpes sufridos en esa zona durante la trifulca.

Sillazos y golpes con palos

“Es un recinto en el que estaba la orquesta y dos puestos y entraron al campo de la fiesta de golpe sobre las cuatro de la mañana, aún estaba tocando A Gramola. Por lo que entendimos, un chico se rio de otro y ese llamó a sus conocidos y apareció un coche con unas ocho personas dentro que se bajaron de repente para pegarse con el otro grupo. Dieron sillazos, golpes con palos, algunos terminaron con golpes y brechas...”, explicó a este periódico un testigo que estaba presente cuando se produjeron estos hechos

Sin embargo, las llamadas a la Guardia Civil hicieron que se dispersase la reyerta rápidamente. Cuando llegaron las tres patrullas que se personaron en el lugar, la pelea ya había finalizado, aunque varios testigos informaron a los agentes de lo sucedido. Según fuentes policiales, a última hora de ayer todavía no se había interpuesto denuncia por estos hechos.

La reyerta provocó que la mayoría de los presentes optasen por abandonar el recinto. Precisamente, este suceso apenó a los organizadores, quienes dedicaron mucho tiempo a preparar las fiestas para que todo fuese perfecto. “Estaban muy disgustados porque se fastidió la fiesta”, contó un testigo.