Aguantar la risa un domingo de Entroido en Xinzo es misión imposible. El buen ambiente se contagia y el humor es la única bandera. Los limianos juegan en la Champions League de la retranca y así ha quedado demostrado una vez más.
El buen tiempo y la ligera subida en los termómetros presagiaban ayer una gran afluencia de “entroideiros” en la capital antelana. Aparcar el coche en el centro este domingo de Entroido era también una misión complicada y, pasadas las 12,30 horas de la mañana, en la praza Maior ya no cogía una peluca más.
En las calles del casco histórico uno se tropezaba con la policía corriendo detrás de Djokovic, con una manifestación de “Ayusers”, con el mismísimo Padrino o con una señora gritando “línea” en un bingo en el que no faltaba bombo, niña cantando la numeración al estilo “San Ildefonso” y mujeres con cigarro en mano y protestando por su mala suerte con los cartones elegidos. En el apartado de artistas musicales, los ABBA, y en el de buenas prácticas medioambientales un hombre vestido de centenares de latas de coca cola. Y es que el Entroido, en Xinzo y en el resto de la provincia, pasa también por el ingenio para idear disfraces con todo tipo de materiales.
Entre medias, las Pantallas, dueñas del Entroido limiano, aparecían con sus característicos movimientos y exclamaciones así como con el inconfundible sonido del choque de vegigas. Llamaba la atención este domingo la cantidad de “mini Pantallas” que imitaban a las veteranas: el futuro está garantizado en Xinzo. El Entroido continúa este lunes con más fiesta en la calle y buen sabor de boca.
