Una comunidad energética en Baltar, alternativa a los eólicos

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photo_camera Una pequeña estación fotovoltaica y un aerogenerador en una granja de Baltar, en la actualidad.
Fue una de las ideas analizadas en una reunión de los comuneros, junto con la ganadería extensiva

Con el objetivo de generar energía desde las comunidades de montes y reactivar la economía local, comuneros del concello de Baltar abordan posibles alternativas a la introducción de parques eólicos, entre ellas, la constitución de comunidades energéticas. Tras una primera reunión informativa en la Casa Consistorial que contó con la presencia de Mauro Vázquez, ingeniero de energías renovables; Raquel Fernández, de la Asociación Amigas da Terra y Enrique Cuquejo, de la Comunidad de Montes de Baltar, se pretende seguir avanzando en este sentido y concretar los planes en futuros encuentros. 

En un primer término, la comunidad de montes -que no sería válida como figura jurídica- tendrá que consolidar una comunidad energética -éstas pueden estar integradas por vecinos, pymes, y entidades públicas-. “La idea es que la comunidad de montes haga las inversiones en instalaciones fotovoltaicas, le ceda la titularidad a la comunidad energética y se realice un autoconsumo colectivo”, explica Mauro Vázquez, de Belian Energy. Con independencia de la empresa suministradora de energía que tenga cada vecino, toda la energía que genere la planta fotovoltaica se vertirá, previa comunicación a la eléctrica, a la red. “La distribuidora contará el total de kilovatios de energía vertidos a la red y, a final de mes, cada comercializadora -empresa contratada en cada caso- descontará el porcentaje equivalente a cada vecino en su factura”, añade Vázquez. 

Además de la Comunidad de Montes de Baltar, también participaron en el encuentro informativo las de Niñodaguia, Serois (Os Blancos) y Bande. “En estas comunidades energéticas puede entrar capital de fuera de la comunidad: Pymes, vecinos, empresas…”, explica Enrique Cuquejo, de la Comunidad de Montes de Baltar. “Las comunidades de montes suelen tener sitio y capital para realizar este tipo de instalaciones. Puede hacerse en un tejado que tenga la comunidad, una pequeña parcela comunal… Hay que hacer estudios. La idea no es vender energía, es repartirla, Es más económico que hacer una instalación cada uno en su casa”, puntualiza Cuquejo. También se abordaron otras iniciativas para la comunidad de montes, como la de alquiler de terreno para pastos y ganadería en extensivo.

EXPERIENCIA EN EL RESTO DE LA PROVINCIA

Baltar no es el único municipio de la provincia que quiere apostar por la creación de comunidades energéticas, ya que esta experiencia ya está en marcha en lugares como Verín. Su regidor, Gerardo Seoane, quiere instalar placas solares en todos los núcleos rurales del concello y este mismo año comunicó el plan a la Xunta de Galicia con el objetivo de lograr fondos europeos para esta transformación. Para Seoane este paso sería un revulsivo en favor de la fijación de población en el rural. También en Lucenza (Cualedro) están valorando esta opción, así como en O Carballiño (en el polígono industrial). En la aldea modelo de Muimenta (Carballeda de Avia) serán autosuficientes en materia energética en un 60 por ciento y con paneles fotovoltaicos. Para Enrique Cuquejo, la creación de comunidades energéticas supone una manera de “demostrar” que se puede obtener rentabilidad “por otras vías” que sean provechosas: “Hay alternativas para generar economía en los pueblos sin hacer instalaciones que tengan un gran impacto visual y ambiental”, concluye en alusión a los macroparques eólicos. “Llevamos años pensando en la Comunidad de Montes de Baltar en cómo hacer inversiones que repercutan directamente en los vecinos”, añade.

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