José María Galán, el empresario riojano que ha rehabilitado la aldea gallega de Couso, para hacer un centro de turismo rural, afirmó ayer que si pienso lo que he hecho, ni me lo creo y aseguró que espera abrir su complejo en Semana Santa si no hay imprevistos en los trámites burocráticos necesarios.
Galán mantuvo ayer un encuentro con el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, al que le explicó su proyecto y cómo lo ha materializado desde que en 2008 empezó a comprar terrenos y casas, en los que hasta ahora ha invertido seis millones de euros.
El empresario riojano ha creado un complejo en esta aldea orensana de 20 casas, rehabilitadas respetando su estructura de hace un siglo, dos molinos y un horno.
A partir de Semana Santa espera que todas estas instalaciones abran sus puertas a turistas que quieran conocer cómo era la vida en este paraje de la montaña gallega antes de quedar despoblado, principalmente por la emigración.
De hecho, relató Galán, algunas de las principales dificultades que ha tenido que superar son la compra de terrenos y casas a descendientes de los habitantes de Couso, que viven en Méjico o Venezuela, entre otros países.
Contó cómo fue un compañero de caza quien le planteó iniciar este proyecto, en el que nos ayudó bastante el ayuntamiento de Sarreaus, municipio al que pertenece esta aldea, aunque de la Xunta de Galicia he recibido menos apoyo del que esperaba, dijo.
Dudas
Al final del proyecto, fue cuando más dudas he tenido de seguir hacia delante, admitió pues uno de los grandes problemas para poner en marcha el proyecto fue la burocracia, con la que sigo después de seis años. El pueblo es como un cuento de hadas, donde se encuentra relax en plena naturaleza.
