Algunas personas se quejan de que las tuberías tienen anchos distintos según la zona del pueblo
Varios vecinos de Viladerrei, en el Concello de Trasmiras, han manifestado su malestar con el regidor local, Emilio Pazos, censurando que su proyecto de renovación del sistema de abastecimiento de agua, en el que se han invertido alrededor de 250.000 euros, discrimina a algunos de ellos.
Concretamente, se quejan de que todo el pueblo contará con tuberías de 63 milímetros de diámetro a excepción de sus viviendas, que continuarán con las antiguas de 40 -en total 10 contadores-. Además, denuncian que la presión con la que cuentan, actualmente, es escasa para poder realizar sus tareas domésticas y aseo personal con normalidad. "Yo no tengo ni siquiera tubería de 40, la mía es de 20. Un fontanero me dijo que necesitaría una como mínimo de 32, para poder tener un servicio normal", manifestó Manuel Garrido, cuya vivienda está situada a la salida del pueblo.
El portavoz socialista en el Concello de Trasmiras, Manuel Ayuso, criticó que el regidor local diferencie entre ciudadanos "de primera y de segunda". "Hay un proyecto en el que se están abriendo ya los canales para meter las tuberías y para el resto del pueblo le están metiendo de 63 y a este barrio, en el que hay 10 contadores, le está dejando una de 40 que es de hace muchos años.
Estos vecinos quieren que se les trate igual que al resto porque para ello van a pagar los impuestos y el agua igual que todos", señaló el concejal. "Los primeros succionarán más agua y, para cuando ésta llegue al fondo del pueblo, los de esa zona tendrán menos presión. Yo he estado en la parte de arriba de la vivienda de uno de ellos y casi no se puede ni duchar, y Manuel tuvo que meter hace años una tubería de 20 y lo que han ordenado con él es engancharle el sistema en ella, en vez de metersela de 40 o de 60, y está indignado".
Los vecinos se reunieron con el regidor, Emilio Pazos, hace unos días, pero sus explicaciones no les convencieron. "No queremos nada mejor ni peor para nosotros, queremos igualdad con el resto", apunta otro vecino. "No puede ser que nuestro alcalde discuta con nosotros, está para ayudarnos", añade Manuel.
El alcalde pedáneo, Antonio García, asegura que en Viladerrei "sempre houbo problemas de abastecemento e xa se fixo un investimento importante e seguimos igual. O problema ten que ser solucionado mediante o diálogo ou como sexa", añadió.
"Actúan de mala fe, yo ya les expliqué la situación"
El regidor de Trasmiras, Emilio Pazos Ojea, aseguró haber tenido varias reuniones previas con los vecinos afectados en las que se comprometió a revisar la presión del agua una vez que se termine la última fase de la obra y a solventar aquellas deficiencias que puedan aparecer.
"Tan pronto nos hicimos cargo desde el ayuntamiento de la gestión del agua de Viladerrei, fuimos haciendo progresivamente las obras necesarias para poner la instalación como es debido", explicó el primer edil popular.
"Las tuberías de esa zona ya las tenían metidas de antes. Tu en un pueblo entras con una tubería de 90, bajas a una de 60 y terminas con un conducto más estrecho todavía, con el objetivo de ir sujetando y repartiendo el agua por todo el pueblo. De no actuar de esta manera, toda la presión se iría a la casa del fondo. No lo digo yo, es física. Se empieza con más diámetro de conducto y, medida que se va bajando y va habiendo más enganches, se reduce el diámetro", añade. El alcalde añadió que, de quedar la presión descompensada, se pondrá una valbula de retención para repartirla por todo el pueblo y alegó que se trata "de una gestión nuestra, del Concello, ellos no tienen por qué meterse".
Por otra parte, el alcalde limiano criticó el hecho de que, antiguamente, "no tuvieron problemas con tuberías de 25" y censuró que este malestar obedece a intereses políticos. "Actúan de mala fe, porque yo ya les expliqué en reuniones previas la situación. Yo no me echo fuera de solucionar el problema, pero no entiendo su comportamiento".
