“O fumeiro” y “a matanza”, así decora O Mato, en Allariz, su Navidad

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photo_camera En uno de los decorados se recrea la tradicional matanza. (Xesús Fariñas)
La decoración navideña de O Mato (Allariz) ya tiene solera y sus vecinos se han esforzado en seguir un estilo propio proponiendo una mezcla entre los adornos típicos y el costumbrismo rural.  

A una de las ambientaciones navideñas más famosas de la provincia, la que se hace en Allariz (villa), le ha salido competidora -de las que suma- dentro del propio concello: O Mato vuelve a la carga y este año tira de ingenio para recrear escenas típicas del trabajo y las tradiciones gallegas más rurales. Desde la “matanza do porco”, pasando por “a sega”, y “o fumeiro para os chourizos”, en la “aira” de esta localidad -que se encuentra a dos kilómetros del centro alaricano- no se pierde detalle. 

Con presupuesto “cero” y con la ilusión de perpetuar una tradición que surgió a raíz de la pandemia, cuando había que ocupar el tiempo dentro de los hogares, los vecinos han puesto toda la carne en el asador -y los “chorizos” al humo de la “lareira”- para crear un ambiente navideño único y dar vida a este pequeño pueblo alaricano. “Fixemos un fumeiro e recreamos a matanza do porco. Tamén hai personaxes que veñen da sega ou están sachando ou xuntando herba”, cuenta Epi Vázquez, uno de los promotores. 

Todos los vecinos colaboran con la iniciativa: La común, es decir, la ambientación que decora el centro del pueblo; y la particular, desde los propios domicilios. “Cada un adorna o camiño ou a fachada da súa casa. Nese caso xa a temática é máis libre”, explica Epi. “Temos unha asociación de veciños e traballamos todos nisto. Hai algún que non pode tanto porque é máis maior, pero ao final, dun xeito ou doutro, colaboramos un pouco todos”, añade. 

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En el “fumeiro” no faltan los chorizos. (Xesús Fariñas)

El año pasado se acordó la temática de este 2022: “Queriamos recrear un pouco os vellos tempos”, dice Epi con nostalgia. “Todo é madeira, troncos e táboas, e moito material reciclado. O presuposto foi cero euros”, subraya el vecino. “Tamén fixemos coma unha área de lecer simulando unha tarde de viños”, añade. 

Los trabajos comenzaron en octubre, cuando se inició la elaboración de las figuras, y los decorados se idearon ya en noviembre. “Algo sempre se fai no verán, pero o forte foi agora”, subraya Epi. 

Los vecinos de O Mato aseguran que cada vez son más las personas que aprovechan su visita a Allariz para desviarse hasta este pequeño pueblo y ver una decoración “diferente”, que siempre tuvo como objetivo conformar escenas del rural gallego y que cada año se supera un poco más. “Digamos que é máis rústica”, concluye Epi con humor.

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