Niñodaguia volvió a celebrar su gran “fornada” tradicional

El mal tiempo no impidió rendir tributo al legado de la alfarería ni disfrutar del “fiadeiro” musical en Niñodaguia

A pesar de una mala predicción meteorológica, el tiempo respetó la celebración de la cuarta edición de la Fornada Tradicional de Niñodaguia, en el municipio de Xunqueira de Espadañedo. Un año más, el pueblo volvió a llenarse de visitantes venidos de diferentes zonas de la geografía española para disfrutar de una fiesta que quiere ser de interés etnográfico, en su intento por recuperar la memoria de un lugar que tiene en el barro su ADN. 

“Sempre veñen de Madrid e de Bilbao, ven moita xente de fóra e cada vez máis”. Así lo contó José Ricardo Martínez, de la asociación “Amigos do Barro”, organizadora del evento , y todo ello a pesar de que la celebración coincidió con el fin de semana después de la Semana Santa, “e moita xente que ven ó pobo xa veu hai unha semana e é máis difícil que volvan vir para a festa”, remarcó. 

Cada año, a comienzos del mes de abril, Niñodaguia vuelve a encender sus hornos de barro para recrear la vieja profesión de alfarero, que tendía a su extinción. El orgullo de su gente y el respeto por el oficio, volvió ayer a transformar el barro en vajillas y cacharros. 

Celebración

Acompañado por el alcalde de Xunqueira de Espadanedo, Carlos Blanco, y por el presidente de la asociación de Amigos do Barro, Agustín Vázquez, Luis Menor, presidente de la Diputación, afirmó que mantendrá el apoyo a la iniciativa pues se trata “dun evento que nos reconecta coa tradición dos cacharreiros, auténticos mestres da alfarería de Galicia”.

Fue a las 11,00 horas cuando dio comienzo la celebración en los antiguos hornos que lindan con la OU-138, para continuar después con una visita guiada al Museo-Taller de Olería, justo antes de acudir al ‘xantar’ popular. La empanada y los callos fueron los protagonistas de un menú que, como no podía ser de otra forma, incluyó un cuenco para los callos y una caña de barro para el vino, realizados en alfarería tradicional de Niñodaguia. Alrededor de las 16,30 horas dieron por terminada la comida y realizaron diferentes sorteos como el “Palanganeiro” de alfarería.

Así llegó el turno del ‘fiadeiro’, iniciativa en la que participaron un total de 110 grupos de música tradicional “que veñen a tocar aquí sen ánimo de lucro”, apuntó José Ricardo Martínez. El final de la jornada llegó con la ‘fornada’ propiamente dicha, “porque sempre a facemos cara o oscurecer, para que o lume luzca moito máis e se vexa máis bonito de noite”, explicó José Ricardo. Las llamas que transforman el barro en cientos de objetos, pudieron verse resplandecer en una noche mágica que, junto con la caracterización de los vecinos como hombres y mujeres de 1932, pareció devolver a Niñodaguía casi cien años atrás, a principios del siglo XX.

Te puede interesar