Los operarios han vuelto esta primavera a la antigua escuela de O Baño, en Bande, una década después que, fruto de una actuación de un taller de empleo, se iniciaran las obras para su reconversión en alojamiento turístico.
El Concello que preside Sandra Quintas Vázquez recibía hace unas semanas la confirmación de una ayuda de 30.000 euros, en el marco del programa de sostenibilidad turística del Inorde, para la dotación de una caldera. “É o que nos faltaba”, confirmaba la alcaldesa, que a principios de este año manejaba ya un montante de 148.000 euros, fruto de las aportaciones de Xunta y Diputación, para dotar al inmueble de saneamiento, la urbanización exterior y creación de un aparcamiento actualmente en ejecución, así como una partida para el mobiliario. “Xa estamos co tema do equipamento e creemos que para outono, se non é antes, imos sacar a concesión da casa para que os turistas que queiran vir ao noso concello teñan máis opcións de aloxamento”, dijo Quintas.
La falta de servicios, y en especial de plazas hoteleras, es uno de los hándicap que tiene bloqueada la declaración de Bande como municipio turístico. Actualmente, la oferta local se reduce a dos casas de turismo rural (36 camas) y el albergue municipal (con 68 plazas distrubidas entre habitaciones dobles y múltiples).
