Ayer murió mi madre

Sí, un 12 de noviembre de 1992, han pasado veinte años pero como si hubiera sido ayer.
Y es que por muchos años que pasen, hay amores que no se pueden olvidar, hay amores que dejan una huella de verdad y sentimientos de orfandad. A ti mamá es hoy mi pensamiento, como el de muchos días en los que me acuerdo de tu bondad, de tu generosidad, de tu paciencia infinita. A ti mamá es hoy mi pensamiento y mi gratitud por haberme dado la vida, pero sobre todo por haberme dado tanto amor, por ello no te extrañe que mis recuerdos sean una mezcla de tristeza y resignación, porque aunque ya sé que no volverás, aunque la vida siga, mi corazón no te podrá olvidar.

Ayer se murió mi madre, y con ella mi vida cambió, nada ya fue igual. Te fuiste en silencio, sin avisar, sabías que lo acusaría y por ello no quisiste dar pistas para no asustar; pero he de decirte que yo sí lo presentía, no me digas cómo, pero lo sentía dentro de mí, sabía que te perdía. La verdad, no entendía como te podías haber ido con lo mucho que te quería, pero tu corazón no supo entender lo que tú significabas en mi vida.

Se fue apagando como una vela. Te fuiste quedando dormida, pero eso si, rodeada de los que más te querían. Como ves, por muchos años que pasen, mis recuerdos siempre aquí estarán, y si algún día dejan de estarlo es porque el destino y la vida han querido que los pueda volver a compartir a tu lado.

Ayer se murió mi madre... Ayer se murió Josefa Martínez Novoa.

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