Hay quién no creerá en la intuición, pero eso da igual, lo que sí parece claro es que ya hace unos meses vaticinaba yo, y todos los indicios parecen confirmarlo, que la gran placa que va desde el sur de España al levante, sur de Italia, algunas Islas e incluso Grecia y Turquía, podría ser objeto de un fuerte terremoto. Estos indicios son confirmados por terremotos en lugares inusuales, como en Jaén, el Pirineo y otras zonas.
Es decir que hacia la primavera, en su comienzo, ya sea a primeros de marzo e incluso abril puede darse mayores movimientos sísmicos y un fuerte terremoto en el sur de Europa, y por supuesto en algunas otras regiones del mundo, ya clásicas y que se dan terremotos. Esto confirma pues algunas previsiones del calendario Maya, que hablan de cambios; estos cambios van a estar ahí, y nos acercamos pues a una nueva era, a un nuevo paradigma, pero también a posibles catástrofes, que pondrán en un desafío y jaque a nuestras modernas sociedades y a los propios estados, ante la avalancha sin precedentes de recursos a consumir para paliar este tipo de graves daños. Esto que para algunos son meras conjeturas, puede ser quizás confirmado por los sismólogos, que están viendo como se están acelerando y hay más movimientos paralelos en diversos puntos del sur de Europa, focos que aunque calientes, nunca se habían manifestado tan a la vez.
Luego de ello se deduce que algo está en el horizonte próximo que puede ocurrir. La presente carta, es pues un sencillo gesto de colaboración ciudadana, nada más. No olvidemos que la Tierra es un organismo vivo.
Luego de ello se deduce que algo está en el horizonte próximo que puede ocurrir. La presente carta, es pues un sencillo gesto de colaboración ciudadana, nada más. No olvidemos que la Tierra es un organismo vivo.
