Joaquín González Amaro

n n nHace tres meses se nos ha ido un hombre bueno, generoso, amigo fiel y desinteresado, gran conversador e impenitente lector; todos tus amigos sabíamos de la grave enfermedad que padecías, que en las últimas semanas te impedía caminar, pero esperábamos y deseábamos tu recuperación para de nuevo compartir los desplazamientos 'al Castro', donde recuperabas juventud y tu hermano Juan era un perfecto anfitrión.
He tenido la suerte de haberte conocido a finales de la década de los años 70 y disfrutado de tu desinteresada amistad, de tus sabios consejos para el desarrollo de mi actividad profesional, de tu exquisito sentido común, y de las múltiples vivencias compartidas con tus innumerables amigos.

Don Joaquín, eras grande no sólo en lo físico; todos los que de alguna manera hemos tenido relación contigo, tanto en la vida laboral como en la privada coincidimos en lo expresado al principio del escrito: bueno, generoso, amigo fiel y absolutamente desinteresado. Hasta siempre Quino.

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