Garabás preparó 750 kilos de carne en su tradicional Festa do Chuletón

Los vecinos recibieron a un millar de comensales de toda Galicia y de otras comunidades y sirvieron 250 kg de pimientos

La localidad de Garabás, en el municipio de Maside, recibió ayer a cientos de comensales en la XXIII Festa do Chuletón. Los amantes de la sabrosa carne de ternera a la parrilla disfrutaron de un magnífico manjar de excelente calidad, acompañado de pimientos, patatas, pan y vino, en una soleada jornada, en la que tampoco faltó la música con el dúo Maratón.

Una treintena de vecinos de esta parroquia masidá se ha encargado de toda la logística de la fiesta gastronómica, incluyendo la preparación de la comida, que sirvieron bajo carpa a cerca de un millar de personas, que previamente ya habían hecho la reserva.

Los organizadores apuntan a que la participación ha ido creciendo con el paso de los años y cerca de un 70% de los comensales son asiduos de cada edición. Su procedencia es mayoritariamente de Galicia, sobre todo de las provincias de Ourense y Pontevedra, aunque cada año se apuntan también numerosos turistas, que están de vacaciones en la zona y no quieren faltar a la fiesta. En ese sentido, en esta ocasión se sumaron un buen número de andaluces que viajan en autocaravana y que reservaron mesa días antes de la celebración.

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De esta forma, los organizadores dispusieron de aproximadamente 750 kilos de carne, aumentando este año el peso de los chuletones hasta los 650 gramos, asimismo prepararon sobre 250 kilos de pimientos y sirvieron alrededor de 200 piezas elaboradas en uno de los hornos de Maside.

Dado el importante número de comensales, que formaron grandes colas para recoger la comida, los organizadores comenzaban a servir en torno a las 13,30 horas. 

La Festa do Chuletón se ha convertido ya en todo un clásico evento gastronómico de la comarca de Carballiño, que va ganando adeptos con cada nueva edición.

La fiesta tiene lugar precisamente en una parroquia en la que antiguamente había muchos tratantes de ganado, que se dedicaban a comprar los animales en las distintas aldeas ya fuese para sacrificio o para venderlas en las ferias de un amplio entorno en el que habitualmente trabajaban.

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