Los operarios ultiman estos días los preparativos para la reapertura de las piscinas de Celanova. Las instalaciones municipales acaban de ser objeto de una pequeña reforma para, en cumplimiento de la normativa vigente, mejorar los servicios para personas con movilidad reducida. Una partida de 25.000 euros de fondos propios ha permitido habilitar, en una parte del almacén, un nuevo aseo con ducha individual adaptado para personas en silla de ruedas.
El proyecto ha incluido una limpieza en profundidad de los aseos y vestuarios masculinos y femeninos del edificio principal, así como mejoras estéticas para unificar ambos espacios. Para la temporada que viene quedará la segunda fase proyectada por el grupo de gobierno que lidera Antonio Puga, consistente en la reforma integral de los vestuarios y duchas, que incluye un mejor aprovechamiento de los espacios y el acondicionamiento de la zona de maquinaria.
Vecinos y veraneantes podrán confirmar la mejora de las instalaciones con su apertura, a más tardar, la primera semana de julio. El grupo de gobierno pondrá en marcha una aplicación para fijar un sistema de cita previa que regule el uso de las instalaciones, con más de 1.500 metros cuadrados de zonas verdes y dos vasos.
Mapa de baño comarcal
La reapertura de las piscinas se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para los concellos de la comarca. Pese haber confirmado su apertura hace unas semanas, y tras evaluar distintos protocolos y límites de aforo, la semana pasada el alcalde de Padrenda, Manuel Pérez Pereira, comunicaba la decisión de no abrir las instalaciones. Una decisión basada en criterios sanitarios que seguirán otros concellos de la comarca como A Merca y, previsiblemente, Cartelle.
Los que hasta el momento mantienen su decisión de poner a disposición de los vecinos estos espacios de ocio veraniegos son Verea y Quintela de Leirado. El alcalde de este último concello, José Antonio Pérez, considera que a pesar de las limitaciones que marca el protocolo, "o aforo é suficiente para a demanda, nunca hai tanta xente no vaso", señalaba en referencia a las 80 personas que podrán entrar simultáneamente en las instalaciones. "A xente máis maior non vai ir, e pediremos que os que teñan carne e non vaian a acudir un día, nos avise para facilitar o acceso das demais persoas", apuntaba Pérez, quien entiende que "se ti pechas o pobo no verán cando hai xente, estas prexudicando a actividade que poidan ter os negocios".
