Prensa para combatir al “bicho"

El coronavirus no ha restado el buen humor ni las ganas de estar informados a los mayores. Así lo señalaban ayer desde el Centro Residencial de Cuidados Integrados de Os Milagros, el espacio habilitado por la Xunta de Galicia para atender a las personas de las residencias de ancianos de la provincia que han dado positivo en Covid-19. 
Una encuesta realizada entre los cerca de 40 usuarios ingresados, en su mayoría procedentes de la residencia San Carlos de Celanova, para conocer sus necesidades y mejorar su comodidad, arrojaba el dato de que están deseando leer el periódico para conocer cuál es la situación que está atravesando la provincia y también el resto del mundo. "Quieren saber y también entretenerse", reconocen sus cuidadores, el único contacto que tienen con el exterior al tener que pasarse el día encerrados en sus habitaciones. "Algunos, cuatro o cinco, tienen móviles y hablan con sus seres queridos, pero el resto no", explican desde el centro, que ya ha tramitado la petición para que les envíen unas radios y están coordinando un programa de comunicación con las familias.

Precisamente la falta de noticias de sus padres, tíos o abuelos es una de las quejas que, a día de hoy, mantienen desde Celanova. Desde el Concello reiteraban la necesidad de facilitar a las familias un teléfono de contacto para que estos puedan hablar con sus seres queridos o bien conocer de primera mano su estado. Así lo explica el alcalde celanovés, Antonio Puga, quien hace días que trasladó esta petición a los distintos responsables autonómicos. 

Solicitud que reivindican también desde el BNG celanovés. "Tras as xestións realizadas dende o Concello, hoxe (por ayer) comunicáronnos a instalación de cinco liñas e tabletas nos Milagros, así como a inminente instalación doutros 20 terminais máis", trasmitía Puga, a quien también le hacían constar que serán los responsables del centro los que establezcan las pautas de comunicación con las familias. 

Siempre con una sonrisa

En ese sentido, el director del centro Miguel Ángel Vázquez explicaba que, en general, los mayores están bien. "Cualquier cambio en su estado (están clasificados como bien, grave o muy grave), se lo notificaremos. Vamos a establecer un correo electrónico y también poner en marcha unas tabletas para facilitar las videoconferencias, hay usuarios que tienen familia en el extranjero y queremos llegar a todos", apuntaba Vázquez, si bien insistía en que "no podemos hablar con las familias a diario, son 92 plazas las que tenemos aquí. Aunque le dedicásemos cinco minutos a cada una, serían 460 minutos al día".
Pese al aislamiento y la pandemia, los mayores están bien y se han adaptado a su nueva situación. "Esta gente ha tenido una vida difícil y, sin embargo, siempre tiene una sonrisa, una palabra de ánimo. Han pasado de no tener luz en casa a manejar un teléfono móvil. Son seres muy adultos, conocen los riesgos de la enfermedad pero dicen: 'Lo que tenga que ser, será", describía el doctor Vázquez.

 

Despedida del primer turno

La jornada de ayer era la de las despedidas del primer turno que ha combatido al coronavirus mañana, tarde y noche en Os Milagros. "La gente ha aprendido la técnica, son prudentes y están tan metidos en la dinámica que no se quieren ir. Pero por trazabilidad es necesario que entre el siguiente equipo y ellos guarden una cuarentena en extrema alerta, para su reincorporación en dos semanas", explicaba el director, quien anoche mantenía con ellos una charla donde compartieron buenas prácticas y también las necesidades detectadas con el objetivo de mejorar para el siguiente turno. En la actualidad, un total de 35 personas conforman el "valiente" cuadro de personal del centro, tal y como los definía el director, dividido en tres equipos que se irán rotando semanalmente.