El accidentado viaje del Arenteiro de vuelta a Carballiño tras su partido contra el Barcelona B

El autocar del equipo verde en el Estadi Johan Cruiff antes del viaje de vuelta.
photo_camera El autocar del equipo verde en el Estadi Johan Cruiff antes del viaje de vuelta.

El Arenteiro salió a las diez de la noche de Barcelona y llegó a Ourense en tren, luego de averiarse el autocar que les traía a las dos de la tarde

El Arenteiro vivió una odisea en el viaje de vuelta que les traía de regreso a Ourense luego de empatar a un gol en el Estadi Johan Cruyff ante el Barcelona B. Un punto con el que alcanzan los 45 que le dan la salvación, pero que tuvo un alto peaje, primero con la grave lesión del portero Diego García, que se rompió el tendón de Aquiles y más tarde con el accidentado viaje que tuvieron para regresar.

A las diez de la noche partieron en el autocar del equipo rumbo a casa. Por delante les quedaban 12 horas de viaje, pero todo se truncó llegando a Zaragoza. El técnico Javi Rey cuenta lo sucedido, “eran las dos de la mañana y el autocar se detuvo en la autovía. Al momento ya nos dijeron los dos choferes que era un fallo mecánico y que no podían seguir. Por suerte estábamos en la salida de Zaragoza y pudieron acercarlo hasta una explanada que está justo detrás de la iglesia del Pilar”.

El director deportivo, Álex Vázquez, que también era el jefe de expedición, empezó a buscar soluciones para continuar el viaje, pero era imposible. “Fue un problema en la ventilación y al rato llego un mecánico, pero enseguida nos dijo que no había solución. Intentamos buscar alternativas, pero nadie nos daba una solución. Barajamos la posibilidad de coger el tren que salía para Madrid a las siete de la mañana, pero solo había seis plazas libres. Al final, nos dijeron que a las seis de la mañana llegaba un autocar que venía de Milán y que nos llevaría a Madrid. Fue un poco una odisea de viaje, pero son cosas que pasan y ante lo que poco se puede hacer”.

Un poco de la misma opinión es el técnico Javi Rey que lo que si quiere es resaltar el comportamiento de la plantilla. “No es lo más habitual, pero al hacer viajes largos pueden pasar estas cosas. Tenemos que mirarlo por el lado positivo y la suerte fue que se quedó en una avería y no en un accidente. Y me quedo con la actitud de la plantilla que lo llevo con muy buen humor e incluso con risas. Es un grupo de diez y tenemos que quitarnos el sombrero. Hasta en una situación como esta, tirados en una explanada de madrugada son capaces de quitarle hierro y relativizarlo. Eso también es parte del éxito de este Arenteiro”.

Otra de las cuestiones que más preocupaban a la expedición verde era que también viajaba Diego García, con una posible rotura del tendón de Aquilés como luego se confirmó al llegar a Ourense. “Hablamos el tema y barajamos viajar con él en una ambulancia, o en un taxi, pero él mismo decidió que fuéramos en tren hasta Madrid y desde ahí a Ourense”. Lo dice Álex Vázquez que le acompañó en el trayecto junto con el fisio Javi González. El resto se quedaron al lado de la iglesia del Pilar.

Pero la historia continúa y el técnico Javi Rey la cuenta, “a las seis y media llegó un autocar que venía de Milán con 25 personas, que quedaron sorprendidas cuando nos vieron subir y que el autocar se llenó y no quedaba un sitio libre. Nos dejó en Chamartín pasadas las diez de la mañana. Fuimos a desayunar y a las once y media cogimos el AVE y llegamos a Ourense a las dos. Tal como pintaba todo a las cinco de la mañana en una explanada en Zaragoza poder estar al mediodía en Ourense casi me parece algo increíble”.

El equipo tiene dos días de descanso y no volverá a los entrenamientos hasta mañana a la mañana. “Era algo que ya estaba previsto, pero después de este accidentado viaje, con más motivo, los chicos se merecían incluso más descanso, pero no puede ser porque volvemos a jugar el sábado”.

Te puede interesar