El Arenteiro se enfrenta a un partido para sacar pecho

El jugador verde Álex Cardero intenta llegar a una pelota en el partido ante la Leonesa.
photo_camera El jugador verde Álex Cardero intenta llegar a una pelota en el partido ante la Leonesa.
El Arenteiro, que está a seis puntos del play off, repite por segunda semana seguida en Espiñedo para recibir al filial de Osasuna, que es duodécimo

Otro partido para sacar pecho. El Arenteiro repite de nuevo en su campo por segunda semana consecutiva, esta tarde, desde las siete, recibiendo a Osasuna Promesas. Espiñedo se ha convertido en una especie de fortín, así lo dicen sus números, y pocos equipos han conseguido profanar el templo verde. Y los que lo hicieron fue sudando la gota gorda. Esta temporada solo dos, Real Unión y Deportivo, y en ambos casos por la mínima. El resto, siete victorias y tres empates para los pupilos de Javi Rey. 24 puntos conseguidos en casa son muchos puntos. Hoy quieren tres más.

Sería una victoria de muchos quilates, porque aunque de puertas afuera nadie lo dice, es sabido que dejaría al equipo con 36 puntos, a falta de 14 partidos para finalizar el campeonato, lo que significaría cambiar de objetivo, ya que tendrían pie y medio puesto en el de la salvación. Porque la matemática, aunque en el fútbol se cumple menos, no engaña y un conjunto con la trayectoria y número de los ourensanos no iba a tirar por la borda en esas jornadas pendientes el trabajo realizado. Y en el peor de los casos, con tres o cuatro victorias más le llegaría para seguir otra temporada más en Primera Federación. Por eso la importancia del choque de hoy, más que nada para permitirles seguir soñando. Aunque también teniendo claro que en esta liga, y muestras de ello se han visto muchas, no hay enemigo pequeño y el que piense que puede ser fácil derrotar a un filial que siempre se le presupone menos madurez y veteranía verá en Espiñedo que estaba equivocado y que tampoco es muy habitual ganar dos partidos seguidos, y más en tu casa.

De lo que puede observar el aficionado esta tarde avisó el técnico Javi Rey: “Que nadie espere que va a ver un partido ante un filial de toque porque no será así. Osasuna Promesas es un equipo muy físico y trabajado, que utiliza un modelo de fútbol directo y que va bien en los duelos directos”. Pero si algo ha demostrado el cuadro verde es que también se sabe adaptar a la perfección a todo tipo de situaciones que le plantean sus rivales y unas cuantas muestras de ello ya han dado a lo largo de la liga.

En el aspecto deportivo tampoco hay novedades, porque ya se sabe que cuando todo va bien, ni siquiera aparecen problemas. Los dos únicas bajas son las habituales de Adrián Cruz, que podría volver en el mes de marzo y Marquitos, que ya entrena aunque en solitario y que en un par de semanas podría empezar a entrar en convocatorias.  Y las mismas dos dudas que la pasada semana que al final decidieron no forzar. Pol Bueso, que tenía molestias en un gemelo, empezó a entrenar aunque lo hizo a menor ritmo que el plantel. Y el portero Diego García, que padeció una micro rotura que le tuvo apartado los dos últimos partidos, ya entrenó con normalidad y esta tarde podría volver al once titular si el técnico Javi Rey lo estima oportuno. El resto todos disponibles. 

Enfrente un Osasuna Promesas que entrena Santi Castillejo, que cumple su sexta temporada al frente del equipo rojillo y que llega situado en el puesto 12 con 29 puntos. Un equipo joven, aunque también con jugadores que ya no pueden alternar con el primer equipo por pasar de la edad que lo permite. Destacan su tridente ofensivo con dos jugadores con mucha calidad como Unai Buján o Ander Yoldi y el delantero ex del Deportivo Max Svensson, que le ofrece mucho trabajo y presión sobre los equipos rivales. 

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