El Arenteiro regresa a Espiñedo para recibir desde las doce de la mañana al equipo cántabro del Laredo. Aunque en casa el equipo está arropado a más no poder, cierto es que a este equipo tanto le da jugar en su campo, con el apoyo incondicional de los suyos, como fuera de casa, donde no conoce la derrota desde la temporada pasada. El único partido que perdió fue ante el Compostela en casa, pero con los números que llevan los verdes es noticia que alguien los derrote.
En todo caso, el mensaje desde el seno del equipo verde sigue siendo, una semana más, el de la prudencia. Lo decía muy claro esta semana el técnico Javi Rey al afirmar con rotundidad que “no quiero oír hablar de ascenso”. Razón no le falta, porque ya se encargan otros. Y es normal, ya que en el entorno la euforia está desatada, pero ellos lo tienen claro, aunque también es cierto que cada vez quedan menos jornadas y el éxito está mucho más cerca.
El plantel verde realizó en la mañana de ayer en Cea la última sesión de entrenamiento y tras ella el técnico convocó a todo el plantel para esta tarde, salvo el lesionado Martín Lamelas. Eso sí, el máximo goleador del equipo Antón Escobar apenas entrenó durante la semana y es seria duda por una sobrecarga en el biceps femoral, por lo que podría tener descanso.
Avisa Javi Rey de lo que van a tener enfrente esta mañana: “Es un rival complicado, tanto por la situación que atraviesan a dos puntos de la salvación como por el momento en el que llegan, ya que en los últimos cinco partidos ni ha perdido ni ha encajado gol. Son muy competitivos y seguro que nos lo van a poner muy complicado”.
Aunque también elogia a los suyos. “Le tenemos mucho respeto, pero no podemos negar que llegamos muy bien y más después del gran partido que hicimos en Valladolid. Pero teniendo claro que tanto valor tienen estos puntos como los de la semana pasada”. Terminó diciendo que “espero un partido cerrado en el que tendremos que tener paciencia, saber madurar el encuentro y saber esperar nuestras oportunidades”.
En el otro banquillo, Iñaqui Zurimendi, llegado hace seis jornadas, afirmó que “sabemos que es difícil, pero no imposible. Llegamos en una dinámica positiva, el equipo se siente más vivo y lo importante es sumar puntos”. Sobre el rival señalo que, “el Arenteiro es un equipo experto, compacto y con mucha pegada. Con balón son buenos, pero sin balón también son muy buenos”.
Espiñedo, 12:00 horas.
