En Cartelle se está viviendo un momento impensable desde la llegada, hace tres años, del entrenador David Rivo y es la de cerrar la primera vuelta de esta liga como campeón de invierno. “En la pretemporada hablamos con la directiva de que teníamos que darle un giro a esto, porque la competición iba a ser muy difícil y exigente, como se está viendo, y con una tremenda igualdad, de ahí que tuvimos que armar una plantilla para quedar lo más arriba posible. Sabemos que hay equipos como Verín, Cented, Nogueira, Polígono e incluso Celanova que por plantilla, planificación y club están, no por la clasificación, por encima de nosotros, pero tenemos esa ilusión y hasta donde aguantemos estaremos ahí”.
A pesar de su presente, este Cartelle va de humilde y su técnico lo reconoce: “A mis jugadores les dije que todo lo que no sea perder es importantísimo y ante el Celanova dieron un esfuerzo muy grande, de hecho Omar acabó con la rodilla hinchada. Eso es la implicación de todos y al verte arriba siempre das un plus. Si nos ponemos por delante es muy difícil de batirnos, porque sabemos marcar los tiempos del partido con jugadores como Oli, Tractor, Isma… ¿Cuál es la diferencia? Qué jugadores jóvenes como los del Celanova se precipitan y los nuestros ya están curtidos en mil batallas”.
En lo personal, a David Rivo le apetece volver a entrenar en la Preferente Galicia. “Por supuesto y más llevando tanto tiempo en un club y que poco a poco va cada vez a más, pero sin duda para mí es un reto porque esa categoría es muy buena, exigente y donde juegas y entrenas a otro ritmo. La ilusión está ahí, pero no es el objetivo”.
Su vision de la actual liga es altamente positiva y lo demuestra la igualdad que hay entre todos: “Vemos que en cada jornada te puede ganar cualquiera si no estás a tu nivel, como ocurrió en esta con las victorias del Rúa y el Barbadás B a domicilio”.
Está claro que a partir de ahora todos querrán ganarle al líder: “Lo hablamos cada martes, que todos los equipos van a dar un plus extra para conseguirlo y lo vimos nosotros que, estando de cuartos, vino el Nogueira, que era líder, y le ganamos. A nosotros eso no nos puede afectar y tenemos que seguir afrontando los partidos como hasta ahora, pero soñar no cuesta nada. Se los dije siempre a los míos cuando empezamos el 26 de julio, que este equipo iba a llegar a donde ellos quisieran. Si trabajan, se sacrifican y juegan con personalidad, como en muchos partidos de la primera vuelta, somos un rival difícil de batir”.
