El Polígono frenó en seco la marcha victoriosa de un Allariz que con el empate a un gol dejó escapar una magnífica oportunidad de ser el nuevo mandamás de la liga.
Entró algo dormido el equipo de Jorge Regal y lo pagó muy pronto con el 1-0. Brayan, entrando por la banda izquierda, dejó en el camino a Gavilanes para asistir a Juan que con un disparo al palo largo superó a Jhonny.
Este tanto madrugador sorprendió a los alaricanos que se encontraron incómodos y maniatados por un rival que dispuso de un claro 4-1-4-1 que no modificó y que le aportó tranquilidad durante la primera parte. Y es que los visitantes se mostraron espesos, sin esa frescura a la hora de combinar, entonces el balón no llegaba en las mejores condiciones a Julen, Veloso y hasta Iker Rodríguez se contagiaba del pobre desempeño de sus compañeros. La prueba más elocuente fue ver como el portero industrial no pasaba sobresaltos.
La seguridad defensiva del Polígono, donde se imponía la contundencia de Manu sumándose Calviño como pivote e intentando sorprender a la contra con Brais Feijóo y Juan.
En el inicio de la segunda parte, el cuadro local estuvo a punto de marcar el 2-0, pero el potente disparo del lateral Fede encontró la gran respuesta de Jhonny.
Una vez asimilado este susto, el Allariz despertó y se puso en modo arrollador, arrinconando poco a poco a su oponente, que decididamente optó por formar una trinchera, aunque no siempre el acumular jugadores en defensa es garantía para evitar que le puedan marcar de un momento a otro.
Veloso comenzó a soltarse más, a desbordar por la banda derecha y en uno de esas incursiones, un centro suyo no acabó encontrando un claro rematador.
Dos minutos más tarde el Polígono dispuso de una nítida ocasión en una jugada a balón parado. Juan colgó un balón a área que Manu de cabeza cedió a Rubén Villa cuyo posterior cabezazo rozó el palo derecho.
Pero el Allariz contestó con otra oportunidad para empatar. Centró Julen y tras el despeje del portero, cuando iba a cabecear Víctor Gallego, derivó en un pase atrás de Veloso que remató Julen yéndose el balón pegado al palo izquierdo.
Ante el acoso rival el técnico Pablo Gil movió el banquillo, buscando más consistencia en el medio con la entrada de Gus.
La tensión iba en aumento y el tiempo jugaba en contra del Allariz que por entonces merecía el empate. Veloso sacó un potente remate que salvó Pablo Nóvoa despejando al saque de esquina.
Al final la persistencia alaricano tuvo su premio en una acción desafortunada entre Manu, que se confió dentro del área, dejando que el portero cogiera el balón, pero estuvo más listo Íker Rodríguez para meter la puntera y poner el 1-1.
Los alaricanos no se conformaban con el empate, porque sabían que había perdido el Sporting Carballiño y podían ser líderes. Un remate en el área fue interceptado por la mano de Manu, con la consiguiente señalización del penalti.
El mediocampista Beto se dispuso a lanzar desde los once metros, pero su potente disparo sobre el palo izquierdo encontró la gran respuesta de Pablo Nóvoa que volando desvió el tiro, privándolo de quedarse con los tres puntos.
