La segunda derrota del Arenteiro en solo cinco días llegó en tierras madrileñas ante el Rayo Majadahonda por dos goles a cero. Antes, el miércoles festivo, los verdes habían quedado eliminados en la Copa del Rey ante el Burgos luego de perder en Espiñedo por un gol a tres. Aunque fuera en distintas competiciones, el equipo hacía mucho tiempo que no pasaba por esta situación, algo que no puede ni debe empañar la buena temporada que está realizando el conjunto entrenado por Javi Rey.
Uno de los jugadores que está cobrando más protagonismo en las últimas semanas es el delantero catalán Iván Ramos, que llegó esta temporada procedente de la cantera del Villarreal, en dónde jugaba en su tercer equipo en Tercera Federación. Aunque pocas veces ha aparecido en el once titular, es uno de los jugadores más utilizados del plantel, ya que ha participado en 15 encuentros de los 16 que se llevan disputados, además de jugar también en la Copa del Rey. Ha marcado dos goles, uno clave en la victoria en Lugo, 0-1 y otro al Burgos en el partido copero de Espiñedo.
El atacante, que llegó esta temporada al club, reconoce que “no conocía nada y la verdad es que me lleve una grata sorpresa. Me esperaba mucha menos actividad en la villa y una de las cosas que más me llamó la atención y lo sigue haciendo es ver siempre tanta gente por la calle. En verano me parecía más normal, pero ahora sigue siendo igual, es una pasada. Además, tiene mucha actividad y Ourense a un paso, con lo que estoy fenomenal”.
Y deportivamente, también se encuentra muy satisfecho: “Es verdad que al principio me costó un poco más, pero es normal, ya que yo venía de Tercera y jugar en Primera Federación es otra cosa, hay mucho cambio. Pero con trabajo y la confianza que veo que el míster tiene en mí, todo acaba llegando”. Y en los últimos partidos, con la titularidad como premio: “Sí, aunque tuviera que ser por la lesión de Marquitos, ahora estoy entrando más, pero así es el fútbol. Nunca se le desea mal a nadie, pero es cierto que en el deporte muchas veces influyen varios factores, entre ellos la suerte y sobre todo el trabajo que está detrás. Me están saliendo bien las cosas y espero seguir así”.
Tampoco tiene duda Iván Ramos de la buena trayectoria que está llevando el equipo y tiene claro que “somos un buen grupo, pero sobre todo muy sano, que no se da muchas veces y sobre todo cuando más categorías subes, más difícil es de encontrar. Y sobre todo la cabeza, que el fútbol es fundamental, y las dinámicas, que puede parecer que no, pero son muy importantes y que no tienen explicación. Cuando estás de quiero te entra todo, y si es al revés estás solo y las fallas. Pero es la grandeza del fútbol”.
Objetivos
El delantero catalán, al igual que muchos de sus compañeros tiene claro que “está claro que el principal objetivo tiene que ser lograr la salvación, pero yo soy de los que digo que también tenemos que ser ambiciosos. Ves la clasificación y está todo muy igualado que de pelear por acercarte a la promoción a escapar del descenso va a haber muy poca diferencia”.
El domingo llega el Deportivo a Espiñedo, un campo casi inexpugnable, donde solo han perdido un partido. Iván Ramos sabe de la calidad y nombre del rival, pero también avisa: “Que no se fíen nada, que a la mínima vamos a estar con el cuchillo entre los dientes. Está claro que son un equipazo y seguro que será un gran partido, pero ellos llegan muy apretados, algo que para mí es mejor porque quizá la presión les puede ir en contra y, si conseguimos adelantarnos en el marcador, les va a pesar mucho”.
Y termina hablando del futuro, que entre risas tiene muy claro: “Lo primero, las vacaciones de Navidad. Desde julio no veo a la familia y ya tengo muchas ganas de estar tiempo con ellos. De ir a Lleida para desconectar y poder volver con fuerzas renovadas. Ya en cuanto al fútbol, seguir como hasta ahora, ganando y disfrutando de una categoría que es muy bonita y que cuesta mucho poder estar en ella”.
Tras dos días de descanso, regresan mañana a los entrenamientos.
