El Ourense CF sumó un punto más en su visita al Marino de Luanco tras el empate final a cero goles. Cierto que ese resultado le deja sin el liderato, que ahora pasa a manos del Pontevedra, por gol average, aunque empatados a 39 puntos. Poco más se les puede pedir a los de Rubén Domínguez, en una situación privilegiada al comienzo de la segunda vuelta.
Así lo entiende también el técnico del conjunto de Oira que tiene claro que, “debemos de darle valor al punto conseguido en Luanco, ya que jugamos en un campo complicado y ante un rival que va a ir a más cada jornada”.
Eso es agua pasada y ahora toca pensar en el próximo partido y en lo mucho y bueno que puede lograr un equipo que cada jornada demuestra solvencia, calidad y hambre. Por eso, Rubén Domínguez ha marcado la hoja de ruta, que pasa por “intentar llegar a las seis últimas jornadas con opciones de poder pelearle a Pontevedra y Zamora el primer puesto. Pero también tenemos claro nuestro camino. No somos menos que nadie, pero es bueno no olvidar que estamos luchando y plantando cara a dos trasatlánticos con presupuestos muy superiores al nuestro”.
Otro dato a tener en cuenta es la presión. Los dos rivales en la lucha, granates y zamoranos tienen la obligación del ascenso, los ourensanos no, y eso puede ser determinante. También los cambios que hagan los equipos en este mercado de invierno, en el que ya llegaron jugadores a los tres equipos, pero aún lo harán más. En todo caso, Rubén Domínguez mantiene que “le damos mucha normalidad a la situación que llevamos, pero no ahora, sino que desde el comienzo de la competición. Nosotros nos centramos en el día a día, en los partidos y en disfrutarlos lo máximo posible, porque cuando vienes de sufrir tanto como fue nuestro caso la pasada temporada, en la que nos salvamos en el último partido de la promoción, y ahora te ves en esta situación tan buena, lo que tienes que hacer es disfrutarla y seguir trabajando duro para poder alargarla lo máximo posible”.
Conviene no olvidar el pasado y el técnico ourensano no lo hace: “Cuando llegan los partidos los domingos no es lo mismo jugar con la soga al cuello sabiendo que puedes perder la categoría y que todo el trabajo se va por la borda o hacerlo en esta situación, que lo único que hace es mejorar al club y a los jugadores”.
El domingo nuevo prueba ante la Arandina, pero los números no engañan. Los últimos cinco partidos el equipo ni ha perdido ni ha encajado gol. Con ese bagaje defensivo el camino está mucho más claro, por que en ataque, salvo el Ponteveddra, es también de los que más goles marca.
