El Ourense CF sufrió la primera derrota de la temporada tras caer por 0-3 ante el líder Zamora, que sigue intratable y al que nadie ha conseguido marcarle todavía un gol. Aunque el partido estuvo muy condicionado por la expulsión del defensa local Miguel Prado en el minuto 42, tras desviar un balón con las manos con el consiguiente penalti que transformó Extaburu para hacer el 0-1. Hasta ese momento, los ourensanos habían sido mejores ante un líder demasiado rácano y que apenas creo peligro.
Prometía el partido entre dos equipos que no habían perdido ningún encuentro y que tienen muy buena pinta para la temporada. Pero seguramente el intenso calor, al comienzo del choque había 34 grados, pero una sensación de bochorno todavía mayor, lo condicionó. De ahí que en el primer cuarto de hora no paso prácticamente nada. Poco a poco, los de Rubén Domínguez se hicieron con el control, bien es cierto que los zamoranos le dejaban campo y les esperaban casi con todos en tareas defensivas. Avisó Álex Gil, primero con un disparo que acabó en córner y más tarde tras otro remate culminando una buena jugada de Alberto Gil y Andrada. Tras la pausa de hidratación, que buena falta hacía, nueva ocasión local. Internada de Álex Gil que cede para Alberto Gil y el remate lo salva con una buena intervención Fermín. En medio, los locales pidieron dos posibles penaltis, uno sobre Amin y otro sobre Alberto Gil que el árbitro no consideró.
En el 42 llegó la jugada desgraciada. Saque de esquina que remató Jesús Muñoz y que Prado evitó con la mano el gol. Penalti claro y expulsión del asturiano. No perdonó el Zamora que en el descuento de la primera parte, y con el Ourense CF recolocándose, puso el 0-2. Balón que mete Castañeda para el colombiano Luis Ramos que controla y fusila a Marqueta. Dos llegadas visitantes y dos goles, la efectividad del líder era digna de elogio.
Lo intentó el equipo ourensano en la salida de la segunda parte y tuvo una muy clara para meterse en partido, pero Álex Gil no estuvo acertado ante Fermín y el meta visitante salvo el gol local en el 56 y también en el 57, con los mismos protagonistas, volvió a ganar la partida el meta, esta vez mandando a corner. El Zamora no quería partido. Lo dormía, lo paraba y lo manejaba. Y en una contra, hizo el 0-3. Joel Priego, que acababa de entrar, peleó una pelota en el medio campo, se la llevo y sacó un zurzado al palo largo de Marqueta para sentenciar el choque.
De ahí al final, sobraron todos los minutos. Aunque el Ourense CF lo intentó y no se le puede reprochar nada, no fue capaz ni de hacer el gol del honor a un Zamora al que nadie se lo ha hecho.
