TERCERA FEDERACIÓN
La UD Barbadás, sin red frente al colista Silva
El camino hacia la Superliga Femenina 2 pasará por O Pompeo. La cancha del Otero Pedrayo será la sede del play off de ascenso en la Primera Nacional femenina y se disputará entre los días 21 y 23 del mes de abril.
La Real Federación Española de Voleibol dará a conocer las sedes de las cuatro fases de ascenso, aunque La Región puede adelantar que las de la Superliga 2 se disputarán en Castellón la masculina y en Tenerife la femenina y las de Primera Nacional viajarán a Murcia la masculina y a Ourense la femenina.
El Voleyourense ejercerá como anfitrión después de ser segundo en la fase de liguilla del Grupo A de Primera. Las jugadoras entrenadas por Pablo Pérez confirmaron su presencia en el play off a dos jornadas para el final, aunque en ese momento no pudieron certificar el primer puesto que cedieron en la última jornada, al caer en la pista del Sayre Canario.
El grupo lo lideró el conjunto cántabro del Astillero, que acumuló dos puntos más que las ourensanas: 17 victorias y cinco derrotas firmaron las líderes y un bagaje de 16-6 cosechó el conjunto de O Pompeo.
El Grupo B ha estado dominado por el Mallorca Volley (52 puntos) y el CEV L’Hospitalet (50) y en el Grupo C los mejores fueron el CV Finestrat (55 puntos) y el CD Voleibol Guía (50).
Contenido patrocinado
También te puede interesar
TERCERA FEDERACIÓN
La UD Barbadás, sin red frente al colista Silva
CONDUCTA INAPROPIADA
La UD Ourense despide a Gamarra por un acto grave de indisciplina
RIVALES EN COPA DEL REY
Aymane Jelbat del Ourense CF: “Soy del Athletic a muerte, pero este es mi trabajo”
CULMINAR UN SUEÑO
Camilo Díaz, presidente del Ourense CF : “Será un día inolvidable”
Lo último
SE SOLIDARIZAN DESDE TODO EL PAÍS
Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro: “No podemos perder más músculo comercial”
Garantiza un mayor alivio fiscal
Alfonso Rueda promete “cooperación y estabilidad” a los empresarios de Ourense
HUELGA SANITARIA
Batas en la puerta del CHUO
ANIVERSARIO
A palabra de Marcos Valcárcel segue viva