No va más. Llego el día para que Ourense CF o CD Barco se proclamen campeones gallegos de la fase de ascenso y puedan ir a jugar la nacional, que será una eliminatoria más para intentar subir a Segunda Federación. Uno se llevará la gloria, el otro se irá de vacaciones.
Ha sido una semana especial, aunque ambos hayan intentado que perdurara la normalidad. Pero no es sencillo, ya que todos saben lo mucho que se juegan y la importancia de dar el último aliento.
En el Ourense CF, que ayer por la mañana realizó la última sesión de entrenamiento, todas las miradas están puestas en Jerín y Amín. Ambos se fueron lesionados la pasada semana ante el Fabril en Santiago y han estado toda la semana entre algodones. Esta tarde, antes del partido, realizarán una prueba para saber si están disponibles. La única baja es la del lesionado Tafa. Esas deberían ser las dos únicas novedades con respecto al once de la semana pasada en el Vero Boquete.
En el Barco, también pocas novedades. Ivi Vales, que ya lleva varias semanas de baja, y Oli, que sufrió una microrrotura la pasada semana, son las ausencias. El resto, todos disponibles, con lo que el técnico rojillo podría repetir el mismo once que superó al Somozas, o como mucho hacer algún retoque, pero es poco probable.
Lo que no han cambiado, ninguno de los dos equipos, son los hábitos. Los capitalinos están citados a las tres de la tarde en el campo de Oira para iniciar el desplazamiento. Los barquenses, quince minutos antes en Calabagueiros, ya que a las tres de la tarde la afición rojilla ha organizado una quedada delante del Hospital para despedirlos e insuflarles ánimos.
MUY BIEN ARROPADOS
Ambos equipos estarán acompañados en las gradas del Anxo Carro lucense por un buen número de aficionados. Desde el equipo de Oira ya han confirmado la venta de más de 300 entradas y tienen un autocar lleno que tratará de darle todo el apoyo posible a los suyos. En los de Calabagueiros, han confirmado la venta de más de 500 entradas, y al igual que los ourensanos tienen un autocar lleno, aunque en ambos equipos coinciden en que la mayor parte de los aficionados realiza el viaje a título particular.
Una cita en la que al Ourense CF, por ser el mejor clasificado en el campeonato liguero le vale en empate, en caso de que tras la disputa del partido y la prórroga, el resultado refleje una igualada en el marcador. El Barco sabe que para pasar la eliminatoria tiene que ganar, sí o sí. Y en los prolegomenos del partido, ambos equipos harán pasillo al Polvorín, que se proclamó campeón de Tercera y logró el ascenso. Al final del mismo, se sabrá quién sigue en la fase nacional.
Rubén Domínguez
El técnico Rubén Domínguez sabe lo que le espera esta tarde: “Es un partido de play off que se puede decidir por pequeños detalles y no creo que haya un favorito, es una final y todo se iguala”. Conoce bien a su rival y reconoce que “no habrá sorpresas. Los dos nos conocemos muy bien y si tengo claro que en este tipo de partidos el aspecto mental es muy importante”. Y también piensa que ”el calor puede ser muy determinante y va a influir en el desarrollo del partido, no sé cómo ni para quién, pero el que mejor se adapte va a tener cierta ventaja”
Javier Rey
El barquense Javi Rey está muy ilusionado: “Veo al equipo muy bien, están muy motivados con muchas ganas y creo que llegamos en el mejor momento de la temporada. Yo siempre digo que el fútbol es de los jugadores y me trasmiten muy buenas sensaciones”. Y termina: “Es un partido muy bonito para jugar y muy importante para los dos equipos. Creo que llegamos muy igualados y la eliminatoria está al cincuenta por cien, si acaso con la única salvedad de que a ellos les vale el empate al término de los 120 minutos”.
