Esta camiseta está, sin duda, entre las más valiosas de la historia. Con ella, Diego Armando Maradona firmó contra la selección inglesa no solo su Mano de Dios, gol tan legendario como tramposo, sino también el tanto por el que realmente debería ser recordado, aquel que fue denominado como el "Gol del Siglo". Maradona fue sorteando jugadores ingleses desde el medio campo durante 11 segundos de leyenda hasta plantarse delante de la portería y anotar.
No en vano fue también calificado como el mejor gol de la historia de los mundiales, con una sublime conducción de dos toques con la zurda para atravesar 52 metros de campo sorteando a seis jugadores ingleses portero incluido. Entonces Argentina pasó a la semifinal y el resto es historia.
Eso sí, el precio de la camiseta resulta prohibitivo: la última puja por la camiseta con la que el astro argentino deslumbró en el estadio de Azteca de Ciudad de México asciende a los 4 millones de libras, y la estimación es superar al menos las 5 con sucesivas pujas para hacerse con su poder.
El ourensano que sufrió a Maradona
Diego Armando Maradona llegó a España en 1982. En su segunda temporada en el Barcelona visitó el Luis Sitjar. Allí lo esperaba el Mallorca y su defensor sería un ourensano, Antonio Dacosta. "Entonces era muy habitual que hubiese marcajes al hombre, incluso con dos jugadores, y me dijeron lo típico que se decía, que lo siguiese por todo el campo, que según tocase la pelota estuviese ya pegado a él", recuerda.
La teoría era sencilla, pero la práctica sería otra historia: "Lo intentabas, pero era imposible. Creías que lo tenías y te hacía un giro con el tobillo o un amago y se marchaba sin problema. No hubo manera". Añade que "me hizo un caño y no sé que cosas más y reconozco que acabé desistiendo. No hubo manera, era imposible detenerlo y acabé intentando no caerme al suelo cada vez que me encaraba".
Aquel partido lo empezó ganado el Mallorca (1-0), pero lo remontó el Barcelona (1-4): "¿Qué si tuvo algo que ver Maradona? ¡Lo hacía él todo! El partido lo ganó Maradona jugando contra todos nosotros. Marcó un gol, le dio otro hecho a Schuster y todas las ocasiones las creaba él. Nunca he jugado contra un futbolista como ese".
