"Supongo que la sonrisa se intuye", comentó con la mascarilla embozada Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, antes de comenzar la presentación del "Plan de acción de banca responsable y sostenible 2021-2024" con el que la entidad quiere ser neutra en emisiones y ofrecer una alternativa sostenible para sus productos en 2024. Todavía no se le había preguntado por el cierre de oficinas y el despido de empleados que acarreará la reciente concentración bancaria en todo el Estado, pero Escotet no mudó el gesto ni eludió la cuestión resbaladiza. "Llegamos al 98% de la población gallega, estamos en 274 municipios y en 128 somos la única entidad. Nuestra política ha sido hacer oficinas más amplias, con más personal, hemos procedido a la reordenación pero sin olvidar la obligación de estar cerca de nuestros clientes".
"Abanca no ha recortado plantilla ni ha hecho reajuste salarial" en este tiempo de pandemia, añadió Francisco Botas, consejero delegado, en una presentación en la que también participó María García Cabeza, responsable corporativa de Sostibilidade. La entidad no prevé "cierres masivos" a pesar de que el 72% de sus clientes ya son digitales. "Con la pandemia se adelantó la tendencia cinco años, pero el foco está en la banca mixta y las dos pueden y tienen que ser rentables", zanjó Escotet. Confía en las posibilidades de una tierra en la que atiende a 600.000 personas físicas y a 70.000 empresas y autónomos. Desde el inicio de la crisis sanitaria, Abanca ha facilitado crédito por 7.900 millones (4.500 ICO), ha concedido 13.500 moratorias, 3.000 anticipos de ERTE y adelantó 400 millones para pensiones.
El banco sitúa la sostenibilidad en el centro de la estrategia corporativa. "Va en nuestro ADN", apuntó el presidente. El plan nace con el objetivo de adaptarse a la realidad cambiante con una "banca responsable, sostenible, innovadora y más transparente, garantizando la viabilidad de las empresas sin descuidar los recursos naturales". Como lo sostenible puede ser sustentable y rentable, el proyecto que engloba el sello "Sentir planeta Abanca" comienza en casa con la neutralidad en carbono de su actividad en 2024, al tiempo que dispondrá de una alternativa sostenible para sus productos financieros. El banco se fija para 2050 las cero emisiones atribuibles a su cartera, según los objetivos del Acuerdo de París.
Abanca quiere acompañar a las empresas hacia unas metas irrenunciables para la humanidad con inversiones respetuosas con el medio ambiente que se canalizarán a través de la división Next Generation Abanca –integrada en la Sociedad para el Desarrollo Estratégico de Galicia con Xunta, Reganosa y Sogama–, que se suma a Abanca Agro y Abanca Mar. Escotet aprecia "gran sensibilidad" con el cambio climático. "No hay otro camino".
Escotet ve a Galicia con “mayor resiliencia" para salir de la crisis
El objetivo de la división Next Generation Abanca creada a raíz del "Plan de acción de banca responsable y sostenible 2021-2024" que ayer se presentó en Santiago consiste en "ayudar a las empresas" que opten a los fondos de recuperación europeos. Abanca participará "en la información de los procesos, el acceso a las ayudas, la selección de los proyectos que se propongan y la financiación tanto a corto plazo como a largo plazo", explicó Francisco Botas, consejero delegado de la entidad financiera. Abanca cuenta con 60.000 empresas entre sus clientes y los proyectos que se están realizando son "muy atractivos", en opinión de Botas, "aunque el recorrido será largo".
Para Juan Carlos Escotet , Galicia cuenta con "una ventaja comparativa para este tipo de proyectos", sobre todo en el sector de las energías renovables o la automoción, que están "razonablemente bien posicionados", por lo que se mostró "optimista" al respecto: "Vale a pena apostar". El presidente de Abanca llegó a la presentación con una sonrisa que disimulaba la mascarilla y se fue con un mensaje de optimismo a pesar de que la crisis sanitaria afectará a la economía. Valoró positivamente la contribución de los créditos ICO y los ERTE al mantenimiento del empleo e incidió en que la entidad comenzó el año con una mora del 2% y ya se ha reducido,
Juan Carlos Escotet también se confesó optimista respecto a la recuperación económica de Galicia y apoyó su entusiasmo en los últimos datos del Observatorio Abanca. Con el alivio de las restricciones "hay una tendencia notable al crecimiento del consumo y se ha incrementado la confianza del consumidor". Para el presidente de Abanca la economía gallega ha demostrado una "resiliencia mayor" que la media estatal, debido a la importancia del sector exterior, el mayor peso del turismo interno y también de los sectores agrario y pesquero.
"Empieza a ser reconfortante los actos presenciales"
La pandemia de covid 19 ha manteado las costumbres y el aislamiento social afecta a todo el mundo por igual, tanto si eres el dueño del banco como un cliente moroso. "Empieza a ser reconfortante los actos presenciales", confesó Juan Carlos Escotet nada más retirarse la mascarilla para presentar a la prensa el "Plan de acción de banca responsable y sostenible 2021-2024" con el que apuntala el compromiso para impulsar desde Abanca la economía verde en Galicia.
"Supongo que la sonrisa se intuye", había comentado minutos antes cuando posaba para los fotógrafos con la mascarilla puesta, acompañado del consejero delegado, Francisco Botas, y la responsable corporativa de Sostibilidade, María García Cabeza. Escotet se despidió con un sonrisa amplia hasta que la mascarilla ocultó otra vez el gesto.
