Los eucaliptos, ejemplo de las especies alóctonas invasoras

Plantación de eucaliptos en un monte de Galicia.
photo_camera Plantación de eucaliptos en un monte de Galicia.
Su cultivo queda vetado en Galicia hasta el 31 de diciembre de 2025 según la “Lei de Recuperación”

Cuando hablamos de especies invasoras nos referimos a especies alóctonas, pero con una incisión, ya que, una especie alóctona es aquella especie que no es nativas o autóctonas de un lugar o región, y que por causas principalmente antrópicas se introducen en este territorio. Sin embargo, si hablamos de especies invasoras son animales, plantas u otros organismos que se desarrollan fuera de su área de distribución natural, en hábitats que no le son propios o con una abundancia inusual, produciendo alteraciones en la riqueza y diversidad de los ecosistemas. La diferencia a destacar es que una especie alóctona no produce alteraciones en la biodiversidad local, ya que se genera en un nicho ajeno a las especies locales, mientras que las especies invasoras luchan con las especies locales ya que comparten recursos comunes.

En Galicia hay una gran cantidad de especies alóctonas invasoras, un gran ejemplo es el eucalipto. Esta especie se comenzó a desarrollar en Galicia alrededor de 1846, procedente de Australia. Por aquel entonces se utilizaba como elemento decorativo en jardines. No fue has los años cuarenta, tras la guerra civil, que esta especie comenzó a generar una visión másindustrial debido a que era de gran interés para las empresas madereras. Esta especie se desarrollaba mucho más rápido que otras alternativas locales como el castaño, que tenía un desarrollo mucho más lento cuando se utilizaba para obtener madera.

El franquismo consideraba que el norte de España era crucial para garantizar el suministro de materia prima a la futura industria española de celulosa. Así, el Patrimonio Forestal del Estado (PFE) fue el organismo que impulsó la plantación masiva de especies de crecimiento rápido en terrenos expropiados. De tal forma que comenzó utilizando pinos para la reforestación y empleó el eucalipto para marcar los caminos y límites de los montes. Posteriormente se utilizó en plantaciones. En la costa atlántica destacó una mayor introducción de Eucalyptus globulus mientras que la zona suroeste de la Península Ibérica se introdujo con mayor frecuencia el Eucalyptus camaldulensis debido a su mayor resistencia a las condiciones de sequía de la zona. Debido a esta repartición podemos diferenciar la provincia en la que nos encontramos yendo por carretera echando un rápido vistazo a la vegetación. Una vez dejemos de ver los típicos pinos de los bosques ourensanos y comencemos a ver eucaliptos, podremos decir que hemos entrado en la provincia de Pontevedra.

El inconveniente de esta especie, es que requiere de una cantidad de agua muy alta. En su región natal, los suelos son muy arcillosos y retienen mucho el agua, pero en los bosques gallegos el agua se drena más rápido, lo que derivó en que esta especie seque el suelo, impidiendo que se den otras especies que no tienen tanta capacidad de absorción. Debido a esto, es considerada una especie invasora y, por ello, han sido prohibidas nuevas plantaciones a principios de mes, quedando vetadas hasta el 31 de diciembre del 2025. Esta disposición transitoria de la “Lei de Recuperación da Terra Agraria de Galicia” podría variar esta fecha en función de los datos que vaya arrojando el Inventario Forestal Continuo, el cual está tomando datos para saber que cantidad del monte gallego esta ocupado por este árbol.

Dicha moratoria no se aplicaría a fincas que ya estén registradas de manera legal como cultivos de eucalipto, lo que quiere decir que, si una finca cultivaba dicha especie y la tala para recoger la madera, podrá volver a plantarlos. Los grandes madereros gallegos ven esta nueva normativa como una oportunidad, ya que consideran que equilibrará la balanza, eliminando la sobreproducción y permitiendo vender con más facilidad este producto en el mercado.

Te puede interesar